CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Aunque el Gobierno de Nuevo León quisiera revivir el Acueducto para llevar cinco metros cúbicos (m3/s) por segundo desde el río Tampaón en San Luis Potosí hasta la presa Cerro Prieto, ya no podrá, pues un decreto Presidencial del pasado 5 de junio lo canceló de facto y obligaría a una reingeniería.
El Decreto que se firmó junto a otros cinco que modifican acuerdos de veda en algunas cuencas con disponibilidad, levantan la veda en otros que no tienen ya agua disponible y decretan caudales ecológicos en varias cuencas, harían que la obra de toma para Monterrey VI se relocalizara aguas debajo de la cuenca del Lerma, lo que modifica el punto donde iniciaría el acueducto y obligaría a tratar el agua de las nuevas zonas.
“Levantaron vedas de cuencas en déficit y parece difícil que la misma Comisión Nacional del Agua respete los acuerdos para mantener caudales ecológicos”, dijo un experto.
El Decreto firmado por el Presidente Enrique Peña Nieto y publicado por el Diario Oficial de la Federación el pasado 5 de junio, protege poco más de dos mil 500 millones de metros cúbicos anuales de los ríos Tampaón y Moctezuma con lo que la disponibilidad de estas aguas nacionales superficiales se cancela para un nuevo proyecto.
Los decretos que provocaron noticias falsa o “fake news” respecto a una supuesta privatización del agua, punto que no se toca en los decretos, ha provocado reacciones entre regantes de las cuencas bajas de los ríos San Fernando, Conchos y Soto La Marina.
Monterrey VI había elegido al río Tampaón por poseer la mejor calidad de agua en toda la región noreste del país, la cual no requeriría tratamiento hasta llegar a la planta potabilizadora en Monterrey, pero al sacarla de una parte más baja, además de nuevos rebombeos se trataría de agua con más sólidos en suspensión.
El decreto cuya intención se afirma es “mantener el caudal ecológico necesario para conservar las condiciones ambientales y el equilibrio ecológico de las mismas (cuencas)”, obligaría a una reingeniería que modificaría los términos de la concesión y el costo de la obra
Peña Nieto protegió 10 mil 500 millones de metros cúbicos de los ríos contribuyentes para el Proyecto Monterrey VI y de los restantes 11 mil metros cúbicos de los ríos Tampaón y Moctezuma ya están concesionados, además la disponibilidad para tomar 157 millones de metros cúbicos anuales, solamente funcionaría en temporada de lluvias.
Según la Comisión de Cooperación Ecológica Fronteriza, la Cocef, Monterrey VI consiste en la construcción y operación de un acueducto de 372 km de largo para transportar 5 m3/s (114 millones de galones diarios) o 432 mil metros cúbicos diarios, de agua desde los ríos Tampaón y Moctezuma, en el estado de San Luis Potosí hasta el sistema del “acueducto Cerro Prieto-Monterrey que suministra agua potable a la Zona Metropolitana de Monterrey”
SUSPICACIA POR LEVANTAMIENTO DE VEDAS
Entre los decretos del 6 de junio, el que quita la veda en los ríos Potosí 1, Potosí 2, Camacho, Pablillo 1, Pablillo 2, Arroyo Los Anegados o Conchos 2, Conchos, San Lorenzo, Burgos y San Fernando 1, de la Región Hidrológica Número 25, San Fernando-Soto La Marina, en Región Hidrológica en la zona centro de Tamaulipas, ha provocado
preocupación de los regantes de la parte baja de la cuenca, pues aseguran que podría otorgarse nuevas concesiones en la zona de recarga.
“El tema es que para levantar una veda debe haber nuevos estudios técnicos justificativos de las razones para levantarla y de los puntos exactos de un afluente donde se levanta la veda, lo que en este caso no hizo la Comisión Nacional del Agua”, dijo uno de los regantes de la cuenca baja del río Soto La Marina
“Muchos de los acuíferos en el Decreto están en déficit, al igual que varios ríos, por lo que se ve con suspicacia y como un negocio de fin de sexenio, el levantamiento de las veda en la Región Hidrológica 25”, afirmó.
En el Soto La Marina sí hay disponibilidad en la parte baja que concluye en la cabera municipal del mismo nombre, pero no existe en la parte alta, además al igual que los ríos Conchos y San Fernando y en los acuíferos Victoria-Güemez y Victoria-Casas, en los últimos 20 años las concesiones se han dado a influyentes y no a verdaderos productos, afirmó el regante.
La Región Hidrológica 25 que alude el Decreto está conformada por las cuencas Laguna de San Andrés Laguna de Morales, Río Soto la Marina, Río San Fernando y Laguna Madre y comprende los Municipios de Méndez, Burgos, San Fernando, Cruillas, Abasolo Soto la Marina, San Nicolás, Jiménez, Mainero, Villagrán, San Carlos, Padilla, Casas, Güémez, Hidalgo, Victoria y Aldama.
Aguas arriba del río Soto La Marina existen 383 Unidades de Riego para el Desarrollo Rural y un total de 112 mil 668 hectáreas de riego y casi cuatro mil, de las más de 21 mil que hay en Tamaulipas, mientras que en la cuenca alta del río San Fernando hay 505 mil hectáreas de temporal que no tienen concesiones para riego y 14 mil productores.
Tamaulipas tiene escurrimientos pluviales promedio de ocho mil millones de metros cúbicos de agua renovable por año, sin embargo en los últimos 17 años ha promediado menos de seis mil millones, lo que significa un promedio de más de mil 640 metros cúbicos por habitante, para una población estimada por el Consejo Nacional de Población para 2018, en tres millones 660 mil habitantes.
Desde 2001 Tamaulipas bajó del número 15 en el país en cuanto a disponibilidad de agua potable en acuíferos superficiales o profundos al número 20 y la Región de la Conagua Golfo Norte es la que mayor número de cuencas sobre concesionadas tiene, y sobra quien asegura que las concesiones han sido negocios de todos los delegados y la fuente de un mercado negro del agua.