CIUDAD DE MÉXICO.- ¿Alguna vez has dicho “el lunes empiezo la dieta”? ¿Realmente la has empezado? Y si la has empezado, ¿Te ha resultado? No es que empezar la dieta en lunes no sirva, es que más bien el problema radica, en los días anteriores al lunes que hacen que la dieta no de los resultados esperados.
El descontrol que haces días previos al lunes de empezar la dieta hace que tu cuerpo se confunda y pierda el balance. Es por eso por lo que ese famoso dicho, te da cuerda suelta a comer lo que quieras y cuando llega el lunes de régimen alimenticio, no ves resultados inmediatos.
Otro aspecto negativo a raíz del “lunes de dieta” es que automáticamente tu cerebro y cuerpo se está preparando para empezar a privarte de comida, empiezas a comer menos.
Con esto, el cuerpo para mantenerse con energía, alenta el metabolismo, pero ¿Cuál es el problema con esta respuesta del cuerpo? Que al momento de que el metabolismo se vuelve más lento, la energía se almacena en tu cuerpo como grasa.
Es entonces cuando te das cuenta que no has bajado ni el chicle que te comiste ayer y entras en un círculo vicioso donde te decepcionas, dejas la dieta, comes excesos, te sientes culpable y al último regresas al régimen.
Lo más conveniente que puedes hacer en estos casos es olvidarte de las dietas y comer sin culpa.
Pero si realmente quieres bajar de peso, debes encontrar métodos que te ayuden con este objetivo como: un profesional (nutriólogo) o mantener una dieta balanceada de verduras y frutas, comer con horarios establecidos, mantener 5 comidas al día y por supuesto, de vez en cuando, un pecado no hace daño.
Con información de Excélsior.