‘Morena tiene cuatro figuras en Tamaulipas’

México

CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- “Esta aquí con nosotros un abogado, extraordinario politólogo con especialidad en Derecho, que es de Tampico… va trabajar con nosotros, va estar conmigo trabajando Rodolfo González”, dijo Andrés Manuel López Obrador el pasado 17 de octubre en la laguna del Carpintero. Detrás del presidente electo, un hombre moreno de lentes y frenos dentales alzó la mano y sonrió. Los militantes aplaudieron a, tal vez, el tamaulipeco más cercano al presidente electo y apenas conocido en la entidad.  

Rodolfo González Valderrama sentado en el restaurante Tok’s de la Glorieta de Cristobal Colón en la capital del país cuenta su relación con la política, con el tabasqueño y su visión de Tamaulipas desde la Ciudad de México, a donde se mudó hace cuatro décadas para estudiar en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Con su óptica capitalina, en el seno morenista, enumera las que considera figuras emergentes de Morena en el estado: Américo Villarreal, por ser senador; José Ramón Gómez Leal por ser el único delegado; Adrián Oseguera, el alcalde de Madero; y Mario Alberto López, alcalde de Matamoros. “Irán emergiendo otras figuras como la senadora Covarrubias. Pero todo está sujeto a que hagan un buen desempeño”.

Camino al poder

Rodolfo nació el 30 de abril de 1956 en la colonia Tamaulipas, de Tampico. Su padre fue trabajador de Petróleos Mexicanos (Pemex). Su abuela materna era comerciante y arrendaba locales en el mismo sector donde se crió y esto le permitió estudiar en el Instituto Cultural de Tampico (ICT). Allí compartió con los hermanos Guillén Vicente, Carlos Heredia, Gerardo Gómez Ibarra, José Briceño, entre otros alumnos.  

Al terminar la preparatoria dejó Tampico. Ingresó a la licenciatura de sociología en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Allí conoció de paso al tabasqueño en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. En 2005 se reencontraron en la campaña presidencial, ya dentro de las filas del Partido de la Revolución Democrática (PRD). El vínculo entre los costeros se estrechó al momento de que González se convirtió en la mano derecha del zacatecano Ricardo Monreal Ávila, con quien ha trabajado desde que fue gobernador en 1998. 

En 2015, Andrés Manuel López Obrador dio la orden de reforzar en Tamaulipas al recién nacido Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Rumbo a la carrera presidencial era primordial penetrar en el electorado del norte de México, especialmente en estados donde el los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) eran hegemónicos. 

El tabasqueño llamó al defeño Renato Molina Arias, al norteño Héctor Garza González y a Rodolfo González Valderrama, para encargarles Tamaulipas. En abril de 2015, el tampiqueño lanzó las brigadas de afiliación en la zona sur de la entidad. 

“Empezamos por las secciones que no eran voto duro del PRI o PAN, secciones cambiantes, switcher’s. Nos invitaban a pasar, a comer. Llegábamos, tocábamos, les decíamos: “venimos de parte del licenciado Andrés Manuel López Obrador para que conozcan Morena y se afilien. Les dejábamos un periódico. La primera vez de cada 10 casas que tocamos, nos abrieron 7 y de ahí en 4 se afiliaba por lo menos una persona en la primera visita. Desde ahí vimos que había una muy buena oportunidad”,  cuenta.

El análisis social y político de Tamaulipas hecho por el equipo obradorista ponía cuesta arriba el trabajo político. La mayor dificultad para las brigadas fue la desconfianza provocada por la violencia e inseguridad. La meta era integrar 2 mil 9 comités para todas las secciones electorales de la entidad. El operador político recuerda que solamente en Hidalgo, San Carlos, Villagrán y Mainero tuvieron problemas serios, pero agrega “logramos armar los comités sin meternos en honduras”. 

La elección a la gubernatura de Tamaulipas en 2016 fue un ensayo y termómetro para Morena.  La estadística electoral histórica indicaba que la votación a favor de Andrés Manuel López Obrador había caído más del 50 por ciento de 2006 a 2012. Con los datos y nuevas encuestas regionales, además de la designación de Ricardo Monreal como encargado de la región noreste, se fijó la meta  de lograr 600 mil votos para el tabasqueño.

“Lo que se propuso era un salto, casi triplicar. Para que en Tamaulipas te abran la puerta de la casa y para hablar de política es casi imposible, pero decíamos: venimos de parte del licenciado Andrés Manuel López Obrador y era otra cosa, ya no nos veían como bandidos. De 600 mil sacamos 800 mil votos. Fuimos de los estados donde se rebasó la meta, por eso tiene mucho aprecio y especialmente a la zona de Tampico”, comenta González Valderrama. 

Pese a la distancia el sociólogo observó lo que sucedía en Tamaulipas. 

“En Tamaulipas la escalada de violencia culminó con el asesinato del candidato del PRI, Rodolfo Torre Cantú. Es un asesinato que todavía no está aclarado. Ahora ya no se viven esos años de violencia, está muy localizado en Reynosa y el corredor Mante-Victoria. Lo que todavía lidera nuestro estado son las desapariciones”, puntualiza. 

Sobre el futuro próximo de la entidad, el extitular de la delegación Cuauhtémoc advierte que los proyectos federales en desarrollo económico y social aterrizarán directamente a los habitantes sin burocracia. Para conseguir esto, destaca la decisión de eliminar las 60 delegaciones federales que actualmente operan “con titulares que muchos ganan más que el presidente, aproximadamente 140 mil o 180 mil pesos más lo que consiguen por fuera”. 

Para el tampiqueño la relación del gobierno obradorista y la administración de Francisco García Cabeza de Vaca será armoniosa ya aclarada la figura del delegado único. “…los gobernadores pensaban que era una figura política. De acuerdo a la Constitución no hay jefes políticos; esa figura la usó Porfirio Díaz para someter y controlar a los estados. El coordinador es una figura totalmente administrativa. Quien tiene rango superior es evidentemente el que fue electo: el gobernador y no el que fue designado”.

La elección de 2019

Ante el proceso electoral para renovar el Congreso de Tamaulipas, González -quien ayudó a seleccionar candidatos a alcaldes y legisladores en 2018- refiere que Morena es un partido que da oportunidad a los que vengan de otros partidos. Las únicas condicionantes, recalca, son que no hayan incurrido en corrupción, no hayan sido autoridades responsables de represiones o violación de derechos humanos o culpados por cometer actos criminales, en especial vinculados con la delincuencia organizada.

Sobre la operación de Morena en Tamaulipas menciona la posibilidad de que Renato Molina continue como enlace nacional. Actualmente Rodolfo González termina el proceso de entrega-recepción de la delegación Cuauhtémoc. Ya concluida la transformación de delegación a alcaldía, anticipa, en dos semanas se definirá al área en que estará adscrito en el gobierno federal 2018-2024.

“Yo voy a estar esperando, pero más que cargo espero un encargo y en función de eso contribuir a la cuarta transformación”.

Tras la gira de agradecimieno de López Obrador que evidenció la búsqueda de protagonismos en pos de la gubernatura tamaulipeca, González Valderrama llama a la calma. “No ha empezado la carrera por la gubernatura porque apenas estamos naciendo. Naces, gateas, caminas y luego ya corres. Todavía falta mucho”.