TAMPICO, Tamaulipas.-La Secretaria de Salud en Tamaulipas Gloria de Jesús Molina Gamboa dijo desconocer de manera oficial, la recomendación emitidas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos al gobierno de Tamaulipas por violencia obstétrica en los hospitales públicos de la zona sur casos en los cuales, dos mujeres perdieron a sus bebés y les extirparon el útero.
Entrevistada ayer en Tampico, funcionaria estatal dijo que cuando tengan los documentos oficiales acatarán esta disposición y en el caso de que pidan indemnización aunque no tienen recursos buscarán la manera de cumplir con las disposiciones.
“Nosotros oficialmente no tenemos entregado nada, somos muy respetuosos y muy cuidadosos de esas recomendaciones para garantizar la atención a las personas, en este momento (…) acataremos si recibimos alguna, pero las del 2018 están atendidas” dijo.
Aseguró que buscan el abasto necesario para la atención y tener el personal necesario para atender a los pacientes.
“Las recomendaciones no me han llegado de manera oficial. No hay partidas presupuestales para indemnización pero si hay una recomendación buscaremos la manera de que se pueda solventar” dijo.
Como lo informó La Razón el pasado 14 de diciembre, la CNDH emitió la recomendación 55 /2018 al comprobar que hubo violaciones al derecho a a la protección a la salud en el caso de las dos mujeres así como violación a la libertad y autonomía reproductiva y omisión sobre el interés superior de la niñez (paciente adolescente).
La primera de ella es una adolescente embarazada de 15 años que relató que acudió el 24 de noviembre del 2017 al Hospital Carlos Canseco de Tampico ya que su bebé estaba por nacer, pero fue revisada por una ginecóloga quien le dijo que aún le faltaba una semana. Al día siguiente fue al Hospital Torre Cantú de Altamira donde fue internada y le informaron que su bebé había muerto y que la habían quitado la matriz para salvarle la vida ya que que se había infectado.
La segunda mujer de 32 años que estaba en el octavo mes de embarazo el pasado 25 de noviembre cuando fue al Centro de Salud y la mandaron al hospital Torre Cantú pero sin ser catalogada como urgencia, cuando fue atendida, le dijeron que el bebé ya había muerto pero no tenían médicos por lo que fue enviada al hospital de ciudad Madero donde le sacaron la matriz.