CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.-El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en Tamaulipas y el Ayuntamiento del municipio de Tula, realizaron la limpieza y mantenimiento de la pirámide Tammapul, luego de diversas denuncias de la sociedad, quienes señalaron el descuido como se encontraba este centro arqueológico.
Las labores de limpieza fueron coordinadas por el Arqueólogo, Gustavo Ramírez Castilla, quien dijo que los días 25 y 26 de enero, estuvieron trabajando en la pirámide en su limpieza.
“Terminados cansados, con el cuerpo adolorido y la cara quemada por el sol, pero con el buen sabor que deja la satisfacción por el deber cumplido, con el mantenimiento a la pirámide de Tammapul en Tula”.
Estas acciones se realizaron con el apoyo de trabajadores y funcionarios de las direcciones de Turismo, Obras Públicas, Limpieza Pública y Deportes, del municipio de Tula.
“Todo ese equipo de trabajo, se pusieron la camiseta para dignificar el patrimonio arqueológico de sus ancestros, donde también hay que reconocer el interés y la colaboración del Alcalde Lénin Coronado.
Cabe señalar que en los primeros días de enero, el promotor turístico y empresario del municipio de Tula, Alfredo Castillo, denunció el abandono como se encontraba ese centro arqueológico, lleno de monte, por lo que las autoridades atendieron el llamado.
Reconocen importancia arqueológica
El sitio arqueológico “Tammapul”, donde se ubica la pirámide Cuitzillo, es reconocido por su importancia en el desarrollo de civilizaciones en esa zona de Tamaulipas.
Ese lugar se ubica a sólo 8 kilómetros al sureste de ciudad Tula, Tamaulipas, a orillas de la laguna San Isidro.
Según investigaciones del INAH, la antigüedad de ese sitio data de los años 600 y 900 d. C y aunque solía atribuirse a la cultura huasteca, estudios recientes relacionan este lugar con culturas de la región central del estado de San Luis Potosí.
Su característica principal es una construcción llamada “Cuitzillo”, comúnmente conocida como “pirámide de Tula”.
Este edificio circular tiene una altura 12 metros y consta de tres plantas sobrepuestas.
La base mide 41 metros de diámetro y está construida con piedra tallada y pulida.
El segundo nivel se caracteriza por tener piedras insertadas en el edificio que se proyectan hacia el exterior.
El centro o núcleo es un cuerpo cilíndrico elaborado con piedra caliza, de las cuales no se conocen construcciones similares en Mesoamérica, según estudios del Instituto Nacional de Antropología e Historia.