Este lunes, el juez Octavo de Distrito en el Estado de México dictó dos sentencias interlocutorias y concedió la suspensión definitiva para detener las obras en Santa Lucía, de modo que las cosas permanezcan en el estado en que se encuentran actualmente hasta que se decida si se concede el amparo contra la cancelación del NAIM.
Cabe destacar que esta decisión podría demorar hasta un año más, periodo en el cual el gobierno del presidente López Obrador no podría iniciar los trabajos de construcción del Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles, destinados a resolver la saturación actual del AICM.
Previo a dicha resolución, Luis Asali Harfuch, integrante de colectivo #NoMásDerroches, expuso que mientras estén las suspensiones, el Gobierno Federal no puede empezar a construir Santa Lucía y si no puede “no veo cómo puede terminar en dos o tres años”, como ha afirmado el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Informó que hasta ahora se han dictado cinco resoluciones, en cuatro se ha dado la suspensión de dichas obras y en la última de éstas también la presentación de los trabajos realizados en el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco, y una definitiva.
“Estamos esperando que las cuatro que son suspensiones provisionales se conviertan en las próximas tres semanas en una suspensión definitiva que sea dictada por el juez que lleva el asunto”, dijo Harfuch en entrevista.
Indicó que todos los jueces siguen el criterio de su superior y la suspensión provisional fue otorgada por tribunales colegiados; lo normal sería que se resuelva en los mismos términos y se otorgue suspensión definitiva, la cual dura todo el tiempo que lleve resolver el juicio de amparo, alrededor de un año.
Por tanto, la construcción del Aeropuerto de Santa Lucía tendría que detenerse y al mismo tiempo conservarse el avance que tienen las obras del de Texcoco hasta que los juicios se resuelvan definitivamente.
Señaló que Santa Lucía está condicionado a que se redacten permisos ambientales y antropológicos, así como de seguridad, estos últimos dependen de organismos internacionales, que tardan años en realizar estudios para autorizarlo.
Confió en que una vez que expertos en la materia, con datos duros, han externado la inviabilidad del proyecto de Santa Lucía, que costaría cuatro veces más de los 50 mil millones de pesos que se dijo, el presidente Andrés Manuel López Obrador dé marcha atrás al “capricho” tan caro que representa esa obra.
CON INFORMACIÓN DE LÓPEZ DORIGA
