TAMAULIPAS.- La Comisión Nacional del Agua advirtió que por primera vez en por lo menos la última década, los 43 municipios de Tamaulipas padecen algún grado de sequía.
Según el monitor nacional, actualizado este 4 de mayo, hay 29 municipios en condiciones de sequía severa, cuatro en sequía extrema, y tres en sequía excepcional. La situación se ha agravado de manera considerable en el último año, hasta llegar a este punto.
En el mismo corte -30 de abril- del 2020, se contabilizaban 24 municipios con sequía en Tamaulipas. Para el 15 de enero, la cifra ya había subido a 38 y finalmente en los últimos cuatro meses se alcanzó el 100 por ciento del territorio estatal, lo cual enciende las alarmas de las autoridades.
Los tres municipios con los casos más graves de sequía son Nuevo Laredo, Guerrero y Mier. Por primera vez en los últimos años, la zona conurbada de Tampico, Madero y Altamira pasó ya al nivel de sequía severa, cuando todavía en la última actualización estaba catalogada como sequía moderada.
Victoria por su parte, se encuentra en sequía moderada, pero al norte del municipio se detecta sequía severa. En total, 11 municipios pasaron de sequía moderada a sequía severa. En tanto, según el monitoreo de la Comisión Nacional del Agua, las principales presas del estado están por debajo del 40% de su capacidad, con algunos casos extremos como la Falcón que ya está por debajo del 10% de su capacidad.
La Presa Vicente Guerrero está a un 39%, y el sistema lagunario del Chairez en el sur de Tamaulipas está a un 39 por ciento. El estado ya entró a una situación crítica debido a la falta de lluvias y la sequía que se presenta, especialmente en aquellas zonas ganaderas, confirmó el Secretario de Desarrollo Rural.
“Especialmente el área más ganadera de Tamaulipas, Aldama, Soto La Marina, esa zona se encuentra en situación muy difícil por la falta de precipitaciones”, comentó Ariel Longoria García.
En la zona de Aldama, se localizan alrededor de 140 mil cabezas de ganado, y el mismo número aproximadamente en Soto La Marina, “estamos hablando del 40 por ciento de los vientres que se encuentran en Tamaulipas”.
Señaló que el riesgo es latente para los ganaderos de perder su ganado, luego que las lluvias se retrasaron luego de las heladas que se presentaron y el forraje que sirve de alimento, está disminuyendo muy rápido.
