SUR.- La Refinería Francisco I. Madero de Petróleos Mexicanos cumple este 15 de julio 107 años de ser un referente y parte fundamental del desarrollo del sur de Tamaulipas y norte de Veracruz.
Esta refinería es la segunda más longeva de Pemex, fue construida y puesta en operación por la empresa inglesa El Águila el 15 de julio de 1914. Desde 1938 forma parte del Sistema Nacional de Refinación y ha contribuido a lo largo de los años a la producción de petrolíferos que son utilizados a nivel local y nacional.
En sus inicios contó con siete plantas: dos de destilación primaria de petróleo crudo, una reformadora de gas por vía térmica, una desintegradora térmica de residuos y obtención de gases, gasolinas y diluyentes, una recuperadora de líquidos y licuables por absorción, una productora de asfalto y una para obtener parafinas por enfriamiento y cristalización; por ello fue catalogada como la más grande de México en aquellos tiempos. Tenía una producción de alrededor de 65 mil barriles diarios.
Para 1999 se lleva a cabo la reconfiguración de la refinería, logra llegar a 22 plantas de proceso, se agregaron tanques de almacenamiento, servicios principales y auxiliares, laboratorio y el área administrativa, en ese momento tuvo una capacidad instalada de procesamiento de 186 mil barriles de petróleo por día.
Los principales productos de esta refinería son: gasolina, turbosina, diésel, combustóleo pesado, gas licuado, lubricantes, coque y asfalto.
La importancia de este centro de trabajo de Petróleos Mexicanos ha sido muy relevante a lo largo de estos 107 años, actualmente tiene una plantilla de 3 mil trabajadores aproximadamente, entre sindicalizados y de confianza, además está en un proceso de mantenimiento para aumentar la productividad.
Por Oscar Figueroa
