TAMAULIPAS.- Tamaulipas registra en lo que va del año un total de 32 casos de pacientes afectados por las elevadas temperaturas entre las que destaca un golpe de calor y el resto por deshidrataciones, en 107 se registraron en Tamaulipas 18 casos de golpes de calor y una defunción.
El boletín epidemiológico nacional reseña que de los 32 casos reportados, 17 corresponden a hombres y 15 a mujeres, derivado de las elevadas temperaturas que en el caso de Tamaulipas ha alcanzado los 45 grados centígrados.
La Secretaría de Salud a través de la encargada del Departamento de Salud Integral del Niño, María de Jesús López López, advierte que el golpe de calor se produce cuando la temperatura del cuerpo supera los 40 grados centígrados.
Explica que no necesariamente ocurre por exposición a elevadas temperaturas, ya que el golpe de calor “clásico”, ocurre por lo general en ancianos y el golpe de calor “por ejercicio” afecta más a jóvenes. Un temperatura que supera los 40 grados centígrados puede provocar confusión mental y disminuye el estado de conciencia, en algunos casos se acompaña de sudoración excesiva, en estos casos incluso se da un alto riesgo de muerte o daños cerebrales irreversibles.
Por las altas temperaturas, más ahora que se enfrenta la canícula, es necesario estar hidratados, explica la funcionaria, tras explicar que una buena hidratación se logra tomando agua aunque no tenga sed, debe ingerirse de 1 a 2.5 litros diarios, tomarla cuando se practica ejercicio y en el trabajo, en la escuela o en la casa.
Se corre riesgo de deshidratación cuando se espera hasta tener sed para tomar agua, toma menos de dos vasos por día de agua y permanece por horas bajo el sol. En tanto que una persona deshidratad, ha preferido la ingesta de bebidas azucaradas o con alcohol, se siente fatigado, esta irritable, tiene dolores musculares y calambres y presenta piel y labios secos.
El en caso de golpe de calor, las personas deben detectar los signos de alarma, como el enrojecimiento y sequedad de la piel, sudoración excesiva, nauseas, pulso acelerado, mareos, confusión, fiebre de más de 39.4 grados, dolor de cabeza, convulsiones, falta de aire y pérdida del conocimiento.
Para prevenirlo es necesario evitar ejercitarse en horas de mayor sol, de 11 am a 4 pm, utilizar ropa suelta de colores claros, beber líquidos, consumir alimentos frescos, mantenerse en la sombra y lugares frescos, utilizar gorra, sombrilla o sombrero y no mantenerse en vehículos estacionados y cerrados.
Los grupos más vulnerables son las niñas y niños menores de 5 años, trabajadores agrícolas, personas con discapacidad física o psíquica, persona con enfermedades crónicas o paciente cardiacos, adultos mayores y turistas que viajan de zonas frías a países cálidos.
POR NORA HERNÁNDEZ HERRERA