Madres de familia vuelven a protestar en primaria

Zona Sur

CIUDAD MADERO, TAMAULIPAS.- Madres de familia de la primaria Ricardo Flores Magón exigieron la realización de un inventario de la documentación que se encuentra en la dirección del plantel, ante las irregularidades cometidas por la directora, denunciadas por las jefas de familia.

Dieron a conocer que impidieron la apertura de la dirección luego de que autoridades de ciudad Victoria trataran de hacerlo para que la directora sacara objetos personales de la oficina.

Señalaron que la directora ya fue suspendida de su cargo, asumiendo el mismo la supervisora escolar.

Yazmín Santiago, madre de familia y parte de la mesa directiva, precisó que decidieron cerrar la dirección debido a que las dependencias locales no tenían la autoridad para intervenir ante las peticiones de los incoformes.

Recordaron que están exigiendo la salida de Nancy Cervantes Rodríguez por los malos tratos y por entorpecer las funciones de la mesa.

Tras acudir a las instancias educativas en la capital del estado, donde fueron atendidas, les notificaron que la directora iba a quedar suspendida, quedando al frente Judith Hernández del Toro, supervisora escolar.

“Se nos dijo que harían un inventario de la documentación y levantarían un acta de todos los documentos que se encuentran en esta misma, cosa que nos dio tranquilidad”, explicó.

Sin embargo, el jueves la directora arribó a la escuela con las autoridades de Ciudad Victoria para intentar abrir la dirección a fin de permitir a Cervantes Rodríguez tomar sus objetos personales a lo cual se opusieron.

“Nos informan que únicamente vienen a abrir la dirección, que no se va a llevar a cabo el inventario y que no se va a llevar a cabo este levantamiento de acta, hasta que inicien las investigaciones, esto no fue lo que se nos prometió en nuestra ida a ciudad Victoria, por eso es que impedimos la apertura de la dirección”, mencionó.

Por ese motivo, pidieron la intervención del Gobernador del estado para que el problema sea solucionado.

Por Benigno Solís/La Razón