El beisbol de Grandes Ligas volvió y lo hizo como lo quiere el comisionado Rob Manfred: más ágil y con menos tiempo en la duración de cada encuentro.
Los juegos de Spring Training entre equipos ligamayoristas comenzaron ayer con una doble cartelera que en promedio duró dos horas con 31 minutos, casi media hora menos que lo habitual en la temporada pasada.
Con un cronómetro presionando cada uno de los lanzamientos de los pitchers, la nueva regla impuesta por MLB demostró que puede acortar los juegos, uno de los propósitos que tiene Manfred para volver el beisbol más atractivo a las nuevas generaciones.
El encuentro entre los Rangers de Texas y los Reales de Kansas City duró 2 horas con 33 minutos, mientras que los Padres de San Diego y los Marineros de Seattle tardaron un poco menos con 2 horas y 29 minutos.
En ambos partidos los locales tomaron turno en el noveno inning ya que ingresaron a los últimos tres outs perdiendo. Los Reales se impusieron 6-5 a los Rangers. Los Marineros vencieron 3-2 a los Padres.
Con el nuevo cronómetro de lanzamiento, los pitchers tienen 15 segundos para comenzar su movimiento para enviar la pelota con las bases vacías y 20 segundos con corredores en base. El bateador debe estar en la caja y alertar al lanzador en la marca de ocho segundos, por lo que es tanto un reloj de bateador como un reloj de lanzamiento.
El beisbol ha sido criticado por tener juegos largos sin suficiente acción. En 2021, el promedio fue un récord de 3 horas y 11 minutos; el promedio fue de 2 horas y 44 minutos en 1985. Los hits por juego estuvieron cerca de mínimos históricos, mientras que los ponches fueron más altos que nunca, lo que ha alejado a muchos aficionados de los parques de pelota y de las transmisiones de televisión.
Para volver más entretenido el beisbol, la oficina del comisionado también prohibió las defensivas especiales dentro del infield y creció de 15 a 18 pulgadas las bases para fomentar que los corredores se roben más almohadillas.
