Desafortunadamente, el discurso anti inmigrante todavía está arraigado en muchos ciudadanos estadounidenses que ven como una amenaza a las personas que dejan sus países de origen en busca del llamado “sueño americano”. Tal es el caso de George Alan Kelly, de 73 años, quien el pasado 30 de enero tomó un rifle AK-47 y disparó en contra de varias personas que caminaban por su propiedad en Arizona.
Al abrir fuego, una de las municiones alcanzó a Gabriel Cuen-Butimea, de 48 años, un mexicano que vivía al otro lado de la frontera, en Nogales, Sonora. Debido al impacto de bala, el hombre murió, mientras que sus siete acompañantes huían despavoridos del hombre armado.
De acuerdo con el NY Post, Gabriel ya había entrado ilegalmente a Estados Unidos varias veces y había sido deportado a México. Cuando las autoridades lo hallaron muerto en el rancho de Kelly, pudieron identificarlo gracias a que portaba una credencial para votar expedida por el Instituto Nacional Electoral (INE).
Logró reunir la millonaria fianza, y eso indignó a la sociedad
La policía del condado de Santa Cruz detuvo al hombre de 73 años y se le señaló por los delitos de asesinato en primer grado y dos cargos más por asalto agravado, pues le disparó a otras personas. Luego, se le fijó una fianza de un millón de dólares (aproximadamente 20 millones de pesos mexicanos) para poder llevar su proceso en libertad en tanto se investigara el caso y deslindaran responsabilidades.
George Alan no contaba con tal dinero, sin embargo, se logró reunir parte de la cantidad solicitada gracias a una petición en un portal cristiano llamado GiveSendGo, ya que GoFundMe no aceptó la campaña que abanderaba su causa y devolvió el dinero a los donantes argumentando que no podía apoyar a una persona acusada de un delito violento.
“Es una tragedia que un simple agricultor, que debería ser protegido por el gobierno haya sido abandonado y haya tenido que defenderse”, se lee en una de las peticiones alojadas en GiveSendGo.
La plataforma cristiana, que además de recibir dinero, permite “orar” por los solicitantes cuenta actualmente con cuatro peticiones en favor de Kelly ha recaudado más de 398 mil dólares, mientras que su esposa, Wanda, logró reunir otros cuatro mil. Si bien no es el millón solicitado, el juez accedió a cambiar la fianza de efectivo a garantía, por lo que ese 40 por ciento de lo que necesitaban bastó para que le dieran el beneficio de llevar el proceso en su rancho de Arizona.
Lo liberaron y le cambiaron el delito
El hombre fue liberado la noche del miércoles, lo cual provocó el júbilo de su defensa, familiares y conocidos, quienes argumentan que su detención era injusta. Este viernes, Kelly volvió a la Corte de Justicia del condado de Santa Cruz para sus audiencias probatorias, pero a su llegada se negó a dar declaraciones, informó la periodista Ali Bradley, de News Nation.
Durante la audiencia, se le acusó de matar de un tiro al hombre mexicano desarmado, sin embargo, el juez determinó que se le investigará por homicidio simple y ya no en primer grado. Su abogada, Brenna Larkin, dijo que el ranchero es inocente y solicitó un aplazamiento de la audiencia a fin de prepararse para el nuevo cargo, pero el juez de paz Emilio G. Velasquez rechazó su petición. El argumento es que el anciano se defendió porque alguien le había disparado antes, y después llamó a emergencias.
Si bien el caso ha generado un fuerte debate político sobre la seguridad en la frontera, acusando a los demócratas de permitir la entrada indiscriminada de extranjeros ilegales a su país, también ha causado indignación por el fuerte discurso anti migrante por parte de los ciudadanos estadounidenses.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO