El gas es una mezcla de hidrocarburos que debe de ser manejado con mucha precaución, ya que además de ser altamente inflamable, puede desplazar el oxígeno del aire que las personas respiran, hecho que podría provocar un desmayo.
Las fugas de gas son un problema que suele presentarse a menudo en casas, oficinas, o cualquier otro espacio, es por eso que quienes se encuentran a cargo de estos lugares, deben de tener completamente vigilados los conductos de gas con los que cuentan, y así evitar alguna tragedia.
¿Cuándo sospechas que hay una fuga de gas en tu casa?
Las personas rápidamente pueden imaginar que tienen una fuga de gas en su casa al momento de oler aromas raros y desagradables, de hecho se ha mencionado que este olor tiene cierto parecido al que despliega un huevo podrido.
Para corroborar que, en efecto, tienes una fuga de gas en tu casa, es importante que te dirijas a las tuberías donde puede estar el problema, y rociarlas con agua jabonosa.
En caso de que exista una fuga, lo notarás si se generan burbujas en el área donde pasaste la esponja o el trapo enjabonado. Inmediatamente notes lo anterior, deberás de cerrar la válvula o la llave de paso para evitar que la fuga persista, y que el gas provoque daños a tu salud.
¿Qué hacer en caso de que sufras la fuga de gas en tu casa?
Una vez confirmado que tengas una fuga de gas en tu casa, deberás de llamar a bomberos, un experto o a tu proveedor de gas para que revise la instalación y actúe de manera oportuna ante el desperfecto.
Si la fuga es grande tendrás que desalojar el espacio donde habitas y no ingresar a él hasta que haya sido intervenido por un experto.
Es clave que no ignores síntomas de vómitos, mareos, dolores de cabeza, etcétera, ya que estos pueden ser precisamente señales de que en tu casa hay una fuga de gas.
CON INFORMACIÓN DE EXCÉLSIOR
