Cae por surtir armas a plagiarios de americanos

Frontera

MATAMOROS, TAMAULIPAS.- Un hombre que aceptó haber comprado armamento para un grupo delincuencial que opera en Tamaulipas, fue arrestado en Texas por agentes de la Oficina de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional (HSI por sus siglas en inglés) debido a que una de estas fue utilizada para secuestrar a cuatro norteamericanos, de los cuales dos de ellos murieron.

La detención se encuentra bajo la acusación federal de asociación delictuosa para exportar un arma de fuego de manera ilegal.

De acuerdo al caso B-23-MJ-245-1 el detenido responde al nombre de Roberto L y fue presentado en la Corte del Distrito Sur de Texas en la ciudad de Brownsville.

Ante el juez el Agente Especial de la HSI, Andrés Contreras, explico haber iniciado una investigación luego de que la Fiscalía Estatal de Tamaulipas hizo el aseguramiento de un arma que se uso en el secuestro de los norteamericanos Latavia Washintong McGee, Eric James William, Shaeed Woodard y Zindell Brown, estos dos últimos asesinados.

Los hechos ocurrieron el día 3 de marzo cuando ingresaron a Mexico por la ciudad de Matamoros y luego de ser perseguidos por hombres armados se los llevaron hasta ser ubicados y rescatados, con el resultado de que Shaeed Woodard y Zindell Brown habían muerto por los balazos que habían recibido durante la persecución.

Dias después, cinco individuos fueron amarrados y abandonados en la zona centro de Matamoros y los acusaron de participar en el secuestro de los extranjeros.

Junto a ellos había armas, una de las cuales ligaron al detenido.

En las investigaciones, el agente federal explicó al juez que el acusado aceptó haber comprado el día 17 de octubre del 2019 un arma Diamondback multicalibre AR15 y tenía pleno conocimiento que esta y otras armas pasarían de manera ilegal a México.

El hombre dijo recibir una paga de cien dólares pero también aceptó que se hizo otras compras que tenían el mismo destino.

El Juez que conoció el caso se negó a otorgarle fianza por lo que aún sigue detenido.

Por Alfredo Peña
Expreso-La Razón