Durante el Seminario del Sistema Portuario Nacional realizado por la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Veracruz, el director de Administración del Sistema Portuario Nacional de Tampico (ASIPONA) Miguel Báez Barrera, presentó el proyecto “Tampico 1900” que proyecta la recuperación de la ex aduana y la reactivación del casco antiguo de la ciudad.
El proyecto de reconversión del Puerto de Tampico contempla la apertura de restaurantes, tiendas comerciales, un hotel boutique y la realización de eventos sociales con salones para bodas, graduaciones, banquetes, cursos, congresos y convenciones.
Báez Barrera presentó ante los constructores el proyecto que incluirá un conjunto cultural, museográfico, histórico y turístico, que retratará la importancia del puerto y su conexión con la evolución de la ciudad.
“Los objetivos del proyecto son rehabilitar la antigua aduana marítima de Tampico, constituyendo un desarrollo a favor de la comunidad, el rescate urbano y promoviendo el retorno al Centro Histórico como el lugar en donde la población vive, camina, compra, se divierte y convive”.
El proyecto busca permitir el contacto del casco histórico con el río Pánuco, integrando un frente de agua para la ciudad y contribuir al reposicionamiento turístico de Tampico, regresar el sentido de pertenencia de sus habitantes y recrear no sólo el valor arquitectónico de la infraestructura del puerto, sino una renovada forma de expresar el orgullo de las tradiciones tamaulipecas, dotar de una infraestructura sustentable y autofinanciable mediante la apertura a la inversión privada.
“‘Tampico 1900’ se desarrollará en el edificio de la antigua aduana y cuatro bodegas, de las cuales tres son de gran valor histórico, la visión de ‘Tampico 1900’ implica potencializar el uso del complejo como una infraestructura museográfica de talla mundial, que reseña la historia de la ciudad, su conexión con el comercio marítimo y los elementos distintivos de la Huasteca tamaulipeca”, reveló el video de presentación del proyecto.
Al término del rescate de la ex Aduana, el puerto y el centro histórico, se prevé la atracción de más de 90 mil visitantes al año, el espacio comercial, gastronómico y de entretenimiento, que contempla un conjunto de restaurantes ubicados en los pasillos del edificio, el patio central y la ribera del río, atraería a más de 131 mil comensales cada año.
De acuerdo con sus estimaciones, el espacio comercial que incluye un cine y áreas de entretenimiento familiar, instalados en las bodegas históricas que serán destinadas a la diversión de los miembros de la familia, con ludoteca, juegos interactivos, talleres de expresión artística, se espera atraigan a más de 77 mil familias al año.
El proyecto contempla además posicionarse como el mejor sitio para eventos sociales con la apertura de salones de eventos que estarán habilitados en las oficinas y área de despacho de la antigua aduana y será ofrecido para bodas, graduaciones, banquetes, cursos, congresos y convenciones, con los que se esperan más de 120 eventos al año con una asistencia de más de 18 mil participantes.
“Tiene una ubicación óptima de alojamiento y turismo de reuniones, tendrá un hotel boutique con 80 habitaciones y se esperan más de 35 mil huéspedes al año, alojará el primer parque temático en el noreste de la República, los festivales temáticos recrearán la fachada del edificio histórico y el frente de agua, espectáculo de luz y sonido, vivencias de realidad virtual y música como hilo conductor para atraer a la juventud hacia la cultura y las tradiciones que nos dan sentido de identidad, se esperan más de 74 mil visitantes al año”.
El proyecto contempla la apertura a la iniciativa privada y se basa en tres ejes fundamentales, que son un anteproyecto arquitectónico, un contrato de cesión parcial de derechos, y un plan de negocios.
“El puerto habrá de proponer un anteproyecto arquitectónico que busca definir el potencial de usos que son factibles, tanto desde la óptica del mercado, como de las limitaciones arquitectónicas funcionales y patrimoniales del recinto. Mediante licitación pública se habrá de adjudicar un contrato de cesión parcial de derechos y permisos de uso para áreas no concesionadas, y por último, un plan de negocios que integra un plan maestro de desarrollo, propuesto por los inversionistas con una visión a 20 años, revisiones cada cinco años y una estructura de inversión que permita un retorno razonable y ajustado al riesgo de negocio”.
Tras concretarse, ‘Tampico 1900’ iría más allá de la definición tradicional de un desarrollo turístico portuario, al proyectarse con un concepto que transportará a sus visitantes a los inicios del siglo XX, diseñado para mostrar lo más hermoso de la naturaleza en la región, lo mejor de la arquitectura de la ciudad, y sobre todo, una experiencia única de música, gastronomía, entretenimiento e integración familiar.
POR OMAR REYES
