Una nueva fotografía publicada recientemente, es un verdadero logro de los astrofotógrafos Andrew McCarthy y Jason Guenzel. Se trata de una imagen detallada del Sol que no solamente es impresionante visualmente, sino que también tiene el potencial de ayudar a los astrónomos a entender mejor los procesos físicos y químicos que tienen lugar en la estrella más grande de nuestro sistema.
Lo que se sabe es que tomar la fotografía no fue una tarea fácil, pues tanto McCarthy y Guenzel tuvieron que trabajar juntos durante cinco horas para capturar más de 90 mil imágenes del Sol. Luego de manera meticulosa superpusieron y procesaron las tomas para crear una imagen compuesta que ilustra muchos elementos diferentes de la estrella.
La imagen final muestra un tornado solar gigante que se extiende hacia el espacio, lo que equivale a 14 Tierras colocadas una al lado de la otra. Hay que tomar en cuenta que en la foto también hay un elemento artístico en la fotografía, ya que se le añadió una imagen geométricamente alterada de un eclipse del 2017.
Gracias a este toque se le permite a los espectadores ver una estructura que de otro modo sería invisible alrededor de la estrella.
La imagen ‘Fusión de Helios’ como fue nombrada, resulta ser verdaderamente impresionante y demuestra lo maravillosamente dinámico y hermoso que puede ser el Sol.
Es muy importante señalar que además tiene un valor científico real, ya que puede ayudar a los astrónomos a aprender más sobre la estrella y los procesos que ocurren en su interior.
Luz artificial en el cielo de Suecia para estudiar las auroras boreales
El cielo del norte de Suecia se cubrió el pasado jueves 23 de marzo de halos de luz artificial tras el lanzamiento de una sonda que liberó materiales a la atmósfera para conocer mejor las auroras boreales.
Para conocer los secretos de este fenómeno natural, investigadores del Instituto de Física Espacial de Suecia lanzaron el jueves una sonda cerca de la ciudad de Kiruna, que soltó materiales similares a los de los fuegos de artificio a una altitud de 100 a 200 kilómetros.
Este desprendimiento provocó nubes luminosas blancas y verdes en el cielo que fueron progresivamente eclipsando la aurora boreal “real” que brillaba en el horizonte.
Esta experiencia busca mejorar las previsiones meteorológicas del espacio cercano, también llamado alta atmósfera, que permiten proteger mejor los satélites y otras infraestructuras de telecomunicaciones esenciales.
“Hoy en día, nadie puede imaginarse sin GPS, sin televisión, sin cable por satélite o sin teléfono inteligente. Pero para garantizar el acceso a todo eso, tenemos que comprender mejor la meteorología espacial”, dijo a la AFP Tima Sergienko, responsable del experimento.
“Todas estas cosas pueden destruirse durante las fuertes actividades iónicas” que causan las auroras boreales, añadió.
Para reproducir este efecto, los investigadores lanzaron bario dentro de cilindros de aluminio, algo que aseguraron que no supone ningún peligro para la población.
Se han llevado a cabo experimentos similares en todo el mundo en las últimas décadas, pero las cámaras y la tecnología ahora están mejor desarrolladas, señaló Sergienko.
Según él, los investigadores pueden obtener “mucha más información gracias a este tipo de experimentos y mediciones ópticas”.
CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO DE MÉXICO