CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Aunque la gran mayoría de los casos de muertes violentas de mujeres no se tipifican como feminicidios, en la mayoría de estos, se trata de formas muy violentas de arrebatarle la vida a una fémina.
Durante el 2022 se reportaron 20 víctimas de feminicidio, lo que colocó a la entidad en el lugar 17 a nivel nacional en este delito y en el lugar 23 por una víctima de feminicidio por cada 100 mil habitantes.
El año anterior, la entidad registró un incremento del 400 por ciento en víctimas de feminicidio, al pasar de 4 en el periodo de enero-diciembre del 2021 a 20 en enero-diciembre del 2022.
En el 90 por ciento de los casos se trató de mujeres de 18 años y más, en un cinco por ciento de menores de entre 0 a 17 años y en un cinco por ciento restante, no se especificó la edad de la víctima.
El 35 por ciento de las víctimas fueron muertas por arma blanca, un 20 por ciento por arma de fuego y en el 45 por ciento de los casos se usó algún otro elemento, piedras, palos, los puños, cualquier cosa para asesinar de la forma más violenta a las mujeres.
El año pasado las muertes violentas de mujeres, clasificadas como homicidios dolosos, sumaron 42, mientras que en el periodo de enero-diciembre pero del 2021, se habían registrado 65, esto es un decremento del 35 por ciento en el número de víctimas de ese delito.
El 62 por ciento se trató de mujeres de 18 años y más, en cinco por ciento serían niñas de 0 a 17 años y en 33 por ciento no se especifica la edad de la víctima de homicidio doloso.
El 43 por ciento de las mujeres de mujeres por homicidio doloso fue con el uso de un arma de fuego, el 40 por ciento con otro elemento, mientras que en 17 por ciento el homicida usó un arma blanca para cegar la vida de la mujer.
Estos datos ubicaron a Tamaulipas en el lugar 18 de homicidios dolosos de mujeres con 42 víctimas, esto es 2 víctimas por cada 100 mil habitantes.
El mes de mayo del 2022 fue el más letal con cuatro feminicidios, mientras que en el mes de noviembre fueron tres las féminas que perdieron la vida de manera violenta y que se investigaron como feminicidio.
Los meses de febrero, abril y septiembre reportaron dos víctimas de feminicidio cada mes, en tanto enero, marzo, junio, julio, agosto, octubre y diciembre reportaron un feminicidio en cada mes.
En cuatro de ellos, el feminicida utilizó un arma de fuego para cometer el delito, en siete casos, un arma blanca arrebató la vida de las mujeres y en los nueve casos restantes se uso otro elemento para cometer el feminicidio.
Este año el panorama no es alentador, las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, dan cuenta de dos feminicidios en el mes de enero, donde el feminicida uso algún otro objeto, mientras en febrero se reportó uno más, cometido con arma blanca.
De acuerdo con las estadísticas, en la gran mayoría de los casos, los feminicidas son los esposos, novios, parejas de las mujeres; y aunque antes del crimen, hay indicios de que la violencia puede llegar a la muerte de la mujer, en ocasiones no se denuncia previamente los golpes y amenazas, mientras que hay casos en que, pese a la denuncia, la autoridad no hizo nada o lo suficiente para proteger a las víctimas.
De los feminicidios registrados el año pasado, se detuvo en San Fernando, a Luis Enrique “A” acusado de feminicidio y filicidio en grado de tentativa. En Reynosa Jorge Alejandro “A”, sentenciado a 26 años y ocho meses de prisión por el feminicidio de su esposa Isela Fabiola.
En ciudad Victoria fue detenido Eduardo “S”, por el feminicidio de su esposa; en Reynosa a Abigail “D”, quien asesinó a su novia, en San Fernando, Javier “N” alias “La Chispa”, también fue detenido y acusado del feminicidio de su esposa.
En Nuevo Laredo fue detenido Carlos Enrique, acusado del feminicidio de su hermana; en Altamira Moisés “M”, fue acusado del feminicidio de su ex pareja; en Matamoros José “N” también fue acusado del feminicidio de su esposa y en El Mante fue detenido un sujeto identificado como “La Lencha”, por la muerte violenta, tipificada como feminicidio de su esposa.
Por Perla Reséndez
EXPRESO-LA RAZON