CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- A casi 15 años de ocurridas las 2 masacres de migrantes en San Fernando, Tamaulipas, el dolor para su familias no termina, pues 68 de las víctimas no han sido identificadas y en un caso se hizo entrega equivocada de los restos de una de ellas.
La subdirectora de la Fundación para la Justicia, organismo integrado a la Comisión Forense, Fabienne Cabaret, informó que de los 72 migrantes asesinados entre el 22 y 23 de agosto de 2010, en el ejido El Huizachal, del municipio de San Fernando, 63 de ellos ya fueron identificados, 3 por esa comisión.
Nueve más siguen sin identificar.
La funcionaria subrayó la complejidad para lograr la identidad de cada una de las víctimas -58 hombres y 14 mujeres- por ser todas extranjeras, de Guatemala, Honduras, El Salvador, Ecuador, Brasil y la India.
De otros 196 cuerpos hallados también en San Fernando un año después, entre abril y mayo de 2011, en 48 fosas clandestinas, 137 ya fueron identificados, 73 por la Comisión Forense.
Faltan por identificar 59 víctimas.
La mayoría de las víctimas era originaria de 15 estados del País, lo que facilitó su identificación, dijo Fabienne Cabaret en entrevista con el periódico La Jornada.
La activista destacó que un reto en la identificación de los migrantes asesinados es que hay suficiente información pero sin organizar.
“Necesitamos la colaboración de las fiscalías estatales porque tienen sus registros de desaparecidos, muestras (genéticas), pero incompletas, y los datos no están debidamente articulados”, dijo.
Agregó que 8 casos están en revisión por cremaciones indebidas.
Destacó que una recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por los primeros 72 migrantes masacrados en San Fernando señaló la entrega equivocada del cuerpo de un brasileño a Honduras.
Cabaret enfatizó que una de las graves violaciones de las procuradurías es que las familias no podían verificar que recibían los restos de su ser querido. No se les permitía ver los cuerpos, ni les daban documentación que sustentara la identificación.
La subdirectora de Fundación para la Justicia resaltó que por la desconfianza de familias en las autoridades no se han podido entregar los restos de 2 migrantes de otra de las masacres en la región, la de Cadereyta Jiménez, Nuevo León, en mayo de 2012 y que arrojó 49 víctimas.
“Hay a quienes les cuesta mucho entender y recibir un cuerpo que no tiene cabeza”, concluyó.
La Comisión Forense, en la que colabora la Fundación para la Justicia, tiene el objetivo de identificar a los 268 migrantes muertos en las 2 masacres de San Fernando y los 49 de Cadereyta cuyos restos fueron encontrados en una carretera de ese municipio neoleonés: 317 víctimas en total.
Por Magdiel Hernández
Expreso-La Razón
