CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- A tan solo el 13 por ciento de su capacidad, se encuentra la presa Vicente Guerrero, siendo el nivel más bajo y crítico en las ultimas dos décadas.
Ni los 100 milímetros de agua que han caído en este mes de abril sobre la zona centro, ayudaron a elevar su capacidad, manteniendo aún la alerta entre las autoridades y la misma ciudadanía que es quien se beneficia con esta agua.
Al respecto, el gerente de la Cuenca Golfo-Norte de la Comisión Nacional del Agua (CNA) Felipe de Jesús Chiw Vega, destacó que a nivel Estado, “el promedio general de todas las presas es del 28 por ciento”, otro crítico dato que no se ha podido regular con las precipitaciones generadas en últimas semanas.
Incluso ni con los 5 bombardeos de nubes efectuadas desde finales de marzo hasta ayer 21 de abril, se ha logrado incrementar la cantidad de agua en mantos friáticos, ríos y presas.
Pero enfocado sobre la presa más grande de Tamaulipas y que abastece al 70 por ciento de la capital tamaulipeca, además del distrito de riego 086 que corresponde a los municipios de Soto la Marina, Abasolo y Jiménez, destacó que cuenta con solo 528 millones de metros cúbicos (Mm3), situación no vista desde el 2001 cuando está bajo al 7 por ciento de capacidad.
“La presa Vicente Guerrero, cuenta al momento con un 13 por ciento y está en un nivel bajo con respecto a su total volumen de almacenamiento”, explicó Chiw Vega.
La razón por la que no se elevaron los niveles, es porque el suelo se encontraba seco totalmente, y toda la lluvia que cayó, fue absorbida en su totalidad por la tierra y no permitió buenos escurrimientos a las presas o pozos hidráulicos.
De igual modo los niveles de los ríos son tan bajos que no desembocan con fuerza en estos almacenes, siendo un ejemplo de esto el río Purificación, el cual, hasta la semana pasada descargaba solo 900 litros por segundo a la Vicente Guerrero, cantidad que ni siquiera mantiene un nivel permanente.
El funcionario federal, destacó que las lluvias de abril si fueron buenas pero sólo para el rubro agrícola y no para el consumo humano.
“Desafortunadamente no se presentó bien escurrimiento hacia la presa, puesto que la Cuenca de la presa estaba muy reseco que con lo que llovió apenas absorbió y no alcanzo a escurrir”.
Agregó que el bombardeo de nubes fue positivo para Tamaulipas, causando buenos efectos en el tema agropecuario, puesto que las siembras desarrollaron mejor con las precipitaciones y el sector ganadero se bien beneficiado con le crecimiento de pasto para alimento bovino.
Por Antonio H. Mandujano
Expreso – La Razón