Ismael “V”, uno de los policías acusados por la muerte de 19 personas, reconoció que fueron ellos los que dispararon contra sus víctimas, los ejecutaron y luego les prendieron fuego
Staff
Expreso-La Razón
Ismael “V”, uno de los policías enjuiciados por la muerte de 17 migrantes guatemaltecos y dos presuntos “coyotes” en Camargo, Tamaulipas, hace más de dos años, reconoció que fueron ellos los que dispararon contra sus víctimas, los remataron y después les prendieron fuego.
En su declaración formal, hecha pública por el diario EL PAÍS, revela además que no son solo 12 los policías involucrados sino 24 en total.
EXPRESO publicó esta mañana que la audiencia que debió haberse realizado ayer no se pudo llevar a cabo debido a la ausencia de algunos de los abogados de los policías acusados.
El testimonio de Ismael “V” aporta nuevos detalles a la narrativa de cómo ocurrieron los hechos aquel enero del 2021. A raíz de su declaración, el policía solicitó protección especial ante posibles represalias de sus compañeros.
El policía apunta a los comandantes a cargo del operativo como los principales responsables de lo ocurrido, sobre todo Horacio Rocha Nambo, comandante del Grupo de Operaciones Especiales, a quien identifica como el que ordenó el asesinato y el intento por desaparecer las pruebas.
“Eran las 10.00 de la mañana del 22 de enero. Los policías habían disparado varias ráfagas, primero durante la persecución y luego, con los vehículos ya detenidos. Algunos de los migrantes y sus coyotes estaban heridos. Ahí, Ismael ‘V’ relata cómo los jefes decidieron subirlos a todos a una de las dos camionetas que aparecieron en la escena del crimen, una Chevrolet Silverado. Una vez arriba, los remataron y prendieron fuego a sus cuerpos”, señala el testimonio publicado por El País.
A unos metros de la camioneta, el policía arrepentido relata que vio pasar a otro compañero con una garrafa de gasolina: “La puso en el suelo, por donde estaban los comandantes. En eso se escucharon más detonaciones, como unos 10 tiros. Tuvo que ser alguno de ellos los que los remataron, los de la unidad de Nambo”.
Otro compañero -que no está entre los 12 acusados y detenidos- tomó la garrafa y roció la camioneta con la gasolina. Fue el propio comandante Rocha Nambo, según este relato, quien prendió el vehículo: “El comandante Nambo tenía un encendedor pequeño en su mano. Prendió fuego a un papel y lo aventó a la batea de la camioneta pick up donde se encontraban los cuerpos. Se empezó a incendiar”. En ese momento se dio la orden de retirarse del lugar.
La narración de Ismael “V” dista mucho de la versión que había sostenido la coordinadora de la policía de Tamaulipas en la Ribereña, Mayra “V”, la elemento de más alto rango presente en el operativo.
Ella ha sostenido repetidamente que luego de un confuso episodio de persecución y tiroteo, se encontraron con la camioneta ya en llamas con personas en su interior.
La declaración de Ismael “V” es muy diferente. Detalla cómo mientras patrullaban una brecha de la región fueron avisados por radio de la presencia de personas armadas
a las que nunca encontraron.
Sin embargo, en algún momento recibieron la orden de abrir fuego contra una camioneta Silverado, en la que viajaban los migrantes.
“El comandante le dijo al poste, ‘¿qué esperas?, ¡dispara!’. El poste contestó, ‘pero es que no veo nada’. El comandante dijo, ‘tú dispara’ y disparó. Hizo como tres detonaciones”, relata, “Yo veía que todos disparaban hacia la camioneta que estaba delante…“Pero de esa camioneta nadie disparaba”.
Después, Ismael “V” narra que él mismo ayudó a mover de lugar a cuatro mujeres y un muchacho que se encontraban heridos.
“En la batea había gente tapada con sábana. Se la quité y me di cuenta de que eran puros masculinos, todos amontonados. Unos estaban heridos y otros ya estaban muertos. Cuando las mujeres se subieron a la batea, me decían ‘ayúdame por favor’. Y yo les decía, ‘ahorita vamos a pedir apoyo’, porque eso es lo que pensé”
Pero lo que ocurrió después fue la masacre. Elementos de la Policía Estatal y del GOPES habrían rematado a las personas heridas y después le prendieron fuego a la camioneta.
Después de retirarse, recibieron la orden de volver al lugar para intentar recolectar los casquillos.