VICTORIA, Tamaulipas.- Los programas sociales que ofrece la Secretaría de Bienestar del gobierno de México, en su mayoría son buenos, pero su ejecución o logística operada por las delegaciones estatales de dicha instancia son quienes convierten a estos en tortuosas e injustificables esperas y experiencias.
Algo que no debería suceder, por ser una instancia federal y con manejo de recurso de suma importancia, por lo menos ya se ha presentado un par de veces en lo que va del año en Tamaulipas, y es, que los Bancos del Bienestar se queden sin luz eléctrica cuando se estén pagando los programas sociales o cuando laboran en días sin tanta afluencia.
Testimonios de familiares que acompañan a adultos mayores a cobrar sus pensiones del Bienestar, señalan que de ninguna forma se debe permitir que sus instalaciones se queden sin electricidad ni un minuto del día, y mucho menos, el no avisar a los beneficiarios cuando esto suceda.
Esto sucedió el pasado 17 de julio en Cd. Victoria, cuando la sucursal del Banco Bienestar ubicado sobre el 9 Guerrero y Bravo registró un hecho de este tipo, puesto que se quedó sin energía mientras que más de 100 abuelitos formados por horas y bajo las inclemencias del calor veraniego de la capital no sabían de lo sucedido.
En la larga fila una beneficiaria de 65 y más que esperaba se le pagara su pensión, tuvo una descomposición por las altas temperaturas y el sol ardiente, sin recibir trato médico alguno por un considerable tiempo por parte de las autoridades de Bienestar, hasta que la hicieron pasar al interior de dicho banco.
Lo anterior porque no existe ya quien vigile a este sector poblacional muy propenso a sufrir golpes de calor, deshidratación o complicaciones a su salud por el extremo ambiente cálido que es típico de casi todo el año en esta región céntrica.
Para estos operativos de pagos se tenía con pasados titulares de Bienestar Tamaulipas la presencia de tránsitos, paramédicos y otros cuerpos de seguridad como policías estatales y militares que salvaguardaban al adulto mayor en esas jornadas de entrega de efectivo.
Sin embargo con el delegado actual ya no se ha visto el apoyo de corporaciones de salud y de seguridad, dejando a su suerte a muchos adultos que han sufrido diferentes situaciones negativas en su espera.
Así mismo otro banco más de la capital tamaulipeca, ubicado sobre el 24 Bravo, sufrió el robo de cableado eléctrico en el mes de abril de este mismo año, cuando la sucursal todavía no se ha inaugurado oficialmente.
En Tamaulipas un total de 209 mil 759 personas de la tercera edad son beneficiadas con este programa, de los cuales, se puede decir que por lo menos 10 de cada 100 en todos los municipios del Estado sufren de algún incidente negativo cada pago bimestral.
🔹“Sembrando Vida” y sus pocos beneficiarios
Otro programa que incluye a personas mayores es Sembrando Vida, el cual de acuerdo al gobierno de México, el programa busca atender dos problemáticas: la pobreza rural y la degradación ambiental. De esta manera, sus objetivos son rescatar al campo, reactivar la economía local y la regeneración del tejido social en las comunidades y su población meta son personas mayores de edad, que trabajen en el sector agrario, habiten en localidades rurales, cuyos municipios se encuentran con niveles de rezago social, tengan un ingreso inferior a la línea de bienestar rural.
Sin embargo todos estos tienen que ser propietarios o poseedores de 2,5 hectáreas disponibles para ser trabajada en un proyecto agroforestal.
En el reporte emitido por el INEGI sobre el Censo Agropecuario 2022, se dio a conocer que en el Tamaulipas hay un total de 184 mil 873 personas dedicadas a labores de índole rural.
Pero de estas solo 4 mil 158 son favorecidos con el programa Sembrando Vida, es decir que ni el 3 por ciento de los que se dedican a actividades relacionadas al campo representan el padrón estatal.
Antonio H. Mandujano