CIUDAD DE MÉXICO.- Silvina Luna, nació en la ciudad de Rosario el 21 de junio de 1980. Logró fama nacional en 2001 tras su participación en la segunda edición de la serie televisiva Gran Hermano. Posteriormente, su carrera se expandió a la actuación y la conducción, destacándose en diferentes ámbitos del espectáculo.
Al salir del reality, Luna fortaleció su posición en el mundo del espectáculo. Participó en series como Los Roldán y Casados con hijos, además de obras teatrales y el popular programa Bailando por un sueño.
En 2022, formó parte del reality show “El hotel de los famosos”. A pesar de ser querida por sus compañeros, tuvo que abandonar debido a problemas de salud. Además, comenzó a subir contenido en la plataforma Divas Play.
Procedimiento estético y consecuencias
En 2011, Luna decidió someterse a un tratamiento estético con el médico Aníbal Lotocki. Se le inyectó polimetilmetacrilato en los glúteos, lo que desencadenó graves complicaciones médicas.
Las secuelas del procedimiento se agravaron con el tiempo, derivando en hipercalcemia e insuficiencia renal. Lotocki fue condenado a cuatro años de prisión en 2022.
El deterioro de su salud
Silvina Luna fue hospitalizada en junio de 2023 en el Hospital Italiano, estuvo sedada e intubada debido a un cuadro crítico.
Tras 79 días de internación, la familia decidió desconectar a Luna del equipamiento vital. Unas horas después, falleció a causa de una insuficiencia renal.
El legado de Silvina Luna
Silvina no fue sólo una cara reconocible en el mundo del espectáculo, sino también una voz que llevaba un mensaje de autoaceptación. Su lucha contra las presiones estéticas de la industria y la valentía con la que enfrentó las adversidades médicas, se convirtieron en una fuente de inspiración para muchas mujeres. En sus últimos años, había comenzado a dar charlas sobre la importancia de la autoestima y el peligro de someterse a procedimientos riesgosos por cumplir con estándares de belleza.
Repercusiones en la industria estética
La muerte de Silvina puso en el foco la regulación y supervisión de procedimientos estéticos en Argentina y el mundo. Expertos de la salud y activistas están pidiendo una revisión más estricta y educación al público sobre los riesgos asociados con ciertos tratamientos. Muchos consideran que el caso de Luna podría ser un punto de inflexión para una industria que a menudo se ha deslizado por debajo del radar regulatorio, anteponiendo las ganancias a la seguridad del paciente.
El mundo del espectáculo de luto
La noticia de su fallecimiento ha dejado un vacío en el mundo del entretenimiento en Argentina. Figuras del mundo del espectáculo, desde colegas actores y modelos, hasta productores y directores, han manifestado su dolor en redes sociales, recordando a Silvina no solo por su talento, sino también por su calidez humana y su capacidad de resiliencia.
Las redes sociales se inundaron de homenajes con el hashtag #GraciasSilvina, en donde miles compartieron sus memorias y momentos favoritos de la actriz y modelo
¿Qué salió mal en el tratamiento de Silvina Luna?
Silvina Luna había enfrentado complicaciones de salud debido a la aplicación de un producto no autorizado en los glúteos, conocido como metacrilato o polimetilmetacrilato (PMMA). Este producto se usa en algunos países para aumentar el volumen en ciertas áreas del cuerpo, pero puede tener graves efectos secundarios y complicaciones si no se utiliza correctamente o si se aplica en zonas que no son adecuadas.
El metacrilato puede causar reacciones en el cuerpo incluyendo la formación de granulomas (nódulos
inflamatorios) o incluso necrosis del tejido circundante. En el caso de Silvina, el producto se desplazó y afectó sus riñones, lo que le causó serios problemas de salud a lo largo de los años y la llevó a someterse a varios procedimientos para intentar remediar el daño.
La historia de Silvina Luna pone de manifiesto los riesgos de someterse a procedimientos estéticos no regulados o realizados por profesionales no capacitados. Es esencial investigar y comprender completamente los riesgos asociados antes de decidirse por cualquier tratamiento o procedimiento estético.
El caso Alejandra Guzmán
A finales de la década de 2000 y principios de la década de 2010, Alejandra Guzmán sufrió complicaciones graves debido a procedimientos estéticos de relleno en sus glúteos. Se le inyectó una sustancia para aumentar el volumen, y esta sustancia resultó ser perjudicial, por lo que tuvo que entrar a quirófano en varias ocasiones.
Tras el procedimiento, Guzmán enfrentó severas infecciones que la llevaron a ser hospitalizada en múltiples ocasiones. Tuvo que someterse a varias cirugías para eliminar la sustancia y tratar las zonas afectadas. Los problemas de salud relacionados con esta mala praxis estuvieron presentes durante varios años, afectando tanto su carrera como su vida personal.
La cantante emprendió acciones legales contra la responsable, Valentina de Albornoz, quien fue acusada de negligencia y mala praxis en relación con el procedimiento estético que le realizó a la cantante.
Con información de Excélsior.