CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Luego que no se han registrado las lluvias deseadas y por estar en semáforo rojo por la grave sequía, COMAPA Victoria se prepara para un grave escenario.
Por ello, habrá cero tolerancia para el desperdicio y robo de agua por lo que se aplicarán multas que van desde 200 hasta 50 mil pesos.
Así lo advierte Eliseo García Leal, gerente de la institución, que anunció que estudian la posibilidad de instalar bombas flotantes en la presa Vicente Guerrero, para mandar el líquido a la toma de agua luego que baja drásticamente el nivel y en unos meses la corriente no llegaría al canal.
“Estamos con un programa de cultura del agua después en los medios de comunicación vamos alertar a la población que vamos a estar multando aquellos que no cumplan lo que marca el semáforo rojo”.
Sobre el monto de las multas que aplicaran dijo que son las establecidas en la Ley de Agua de Tamaulipas que definen según el daño, desperdicio o robo del líquido.
Sostuvo que las multas varían ya que no es lo mismo que una sanción aplicada por lavar el coche con manguera, a robar el líquido de una fuente de distribución o lo común conocido con aguachicoleo.
Sobre el cobro de montos elevados dijo que se realizará un procedimiento externo y no a través del recibo del agua y en caso de no pagar se les retiraría el servicio de inmediato.
Dijo que debido a este escenario se realizan proyectos preventivos, en caso de que al finalizar el año hidráulico en el mes de noviembre no se registren lluvias para recargar la presa y mantos acuíferos.
“Son bombas que se ponen en una balsa y ahí si los niveles del agua bajan y ya no pueden llegar al canal de llamada de ahí bombeamos el agua al canal de llamada, estamos haciendo los proyectos que se presentarían en febrero o marzo si no llueve”.
Sobre el tandeo, dokp que afortunadamente Victoria tiene el agua de la presa Vicente Guerrero y las fuentes de abastecimiento se han comportado normalmente en los últimos dos meses lo que arroja un bombeo de mil 278 litros por segundo en la ciudad.
Por Raúl López García
EXPRESO-LA RAZON