Para ayudar a preservar su esencia y estilo, en Altamira se llevó a cabo el primer Festival del Mariachi.
El encargado de impartir los talleres fue el maestro Roberto López, quien acompañó durante 18 años a la cantante Rocío Dúrcal, a quien consideró una artista maravillosa.
“La experiencia más bonita que tengo de vida, es haber acompañado a la señora Rocío Dúrcal durante 18 años, una artista maravillosa que siendo española amaba más a México que a su propio país y lo demostraba con sus actuaciones”.
Después de cuatro días de talleres a más de 60 músicos, este jueves concluyó con una gala que se realizó en la Plaza Constitución.
“Me siento muy orgulloso de portar este traje maravilloso, este traje que es un símbolo de México musicalmente”.
Dijo que de repente hay personas que piden temas de bandas, de otros géneros cuando los ven con una vestimenta de mariachi.
Puntualizó que los mariachis son los responsables de la cultura musical que brindarán a la población.
“Si nosotros empezamos a tocar otros géneros con nuestro traje, no es correcto, por eso les pido de favor de modo de inculcar e impulsar nuestra música, es precisamente esto que vamos a dar a conocer, lo que es la música de mariachi, para cuando ustedes soliciten algún tema sea de mariachi”.
Roberto López ha impartido talleres en varias partes de México y espera que en Altamira sea el inicio de varios que pueda hacer.
“A todos estos chicos que tienen la inquietud de estar detrás de cada instrumento para dar un mejor conocimiento, no un mejor servicio, sino un mejor conocimiento de lo que es verdaderamente nuestra música de mariachi”.
Reveló que a la edad de ocho años se puso su primer traje de mariachi, “creo que nací con la música de mariachi en la sangre y a partir de ahí nunca me he quitado el traje y nunca lo voy a dejar”.
“He pertenecido a agrupaciones grandes, entre ellos el Mariachi Vargas, estuve 19 años en el Mariachi América de Jesús”.
El coordinador del evento, José Carlos Herrera Gómez puntualizó que el mariachi es la insignia de México, a través de su música y su traje es como logra ser identificado el país.
“El mariachi es el género que representa al país a nivel mundial, es patrimonio cultural y fuera de México es como nos ubican”.
Un objetivo de los talleres impartidos es que el público tenga la percepción correcta de lo que toca el mariachi, de las canciones que sí pueden ser interpretadas.
“El maestro Roberto López Arcilla es de los más renombrados a nivel nacional y se trajo a él porque tiene dominio total de los instrumentos que se usan para montar el mariachi”.
El también director del Mariachi Fiesta Huasteca consideró que en la zona conurbada hay suficientes agrupaciones y músicos, pero lo que se ha perdido es el estilo.
“Ha habido espacios y encuentros locales de mariachis, sin embargo, es la primera vez que se presentan este tipo de talleres que van dirigidos a la música”.
Calcula que en la región existen un promedio de 250 y 300 músicos individuales, mientras que el número de agrupaciones asciende a unos 20.
“Sabemos que todo tiene que evolucionar, lógico no es el mismo el mariachi de hace 100 años, pero sí está en una línea muy delgada donde se pierde la sonoridad del mariachi, el estilo, hay muchas cosas que se deben preservar, la portación del traje es algo que se debe dignificar”.
De lunes a jueves, los músicos acudieron al auditorio Juan Macías Castillo para reforzar la técnica de cada instrumento.
“Se trabajó principalmente en lo que es el estilo del mariachi y se reforzó la parte técnica de cada instrumento”.
Oscar Figueroa/La Razón