Así rescataron a un niño que se quedó atrapado en una máquina de peluches

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CIUDAD DE MÉXICO.- En un insólito suceso en un centro comercial del sureste de Queensland (Australia), el padre de un niño de tres años narró a medios locales que su hijo “estaba pasando el mejor momento de su vida” después de quedar atrapado en una máquina de garras.

Ethan, de tres años, se aventuró a subirse a la máquina a través del dispensador de premios en un centro comercial en Capalaba el sábado por la noche, según informó la policía. Las imágenes rescatan al niño escalando con calma entre los juguetes, mientras los adultos lo alentaban a salir. Timothy Hopper, el padre de Ethan, relató que su hijo estaba jugando con la máquina antes de desaparecer rápidamente de su vista.

“No tuve ninguna posibilidad de reaccionar, fue increíble lo rápido que subió hasta allí”, expresó Hopper. La policía agradeció después de rescatar a un niño de una máquina de peluches. “Lo estaba mirando y luego estaba hablando con mis hijos. Siempre abre la tapa para ser un oportunista, y en una fracción de segundo se mete en la máquina y la puerta se cierra detrás de él”, agregó.

Hopper mencionó que su hijo solía jugar regularmente en estas máquinas y disfrutaba enormemente estar dentro de ellas. “Se levantó y se dio cuenta de lo que había pasado, trepó por el cristal perplejo y fue el rey de la montaña”, describió. A pesar de la inicial risa de Hopper al ver la situación, pronto se dio cuenta de la gravedad de la realidad y se preguntó cómo podrían sacar a su hijo de allí.

Hopper y su pareja optaron por mantener la calma y contactaron a la compañía responsable de las máquinas de garras para solicitar ayuda. Durante la llamada, se preguntó cuánto dinero habían puesto en la máquina, a lo que Hopper respondió: “Lo único que está atrapado en la máquina es mi hijo, me encantaría tenerlo de vuelta”.


El agente superior Stuart Power describió el rescate como el primero en sus 11 años de carrera policial. Destacó que, afortunadamente, Ethan estaba de buen humor, lo que facilitó el proceso. “Si se hubiera angustiado allí, habría sido mucho más difícil sacarlo esa noche”, comentó. Ethan fue dirigido hacia la esquina trasera, donde, con los ojos cubiertos, saltó hacia la seguridad. La policía rompió el cristal para liberar al niño mientras él se mostraba emocionado por recibir un abrazo de un oficial.

Un vocero del centro comercial Capalaba Park informó que este incidente fue el primero de su tipo para la empresa Retail First, que opera 21 centros en el sureste. Aseguraron estar en conversaciones con el proveedor de la máquina de garras para implementar medidas y evitar que situaciones similares ocurran en el futuro.

Ethan, el niño de tres años, quien recibió un koala de juguete vestido como un oficial de policía para conmemorar la ocasión, aseguró a su padre que no se aventurará nuevamente en situaciones similares. “No te preocupes papá, no lo volveré a hacer”, afirmó.

Con información de Excélsior