TAMPICO, TAMAULIPAS.- En el Día Mundial del Delfín, la especie es amenazada por la pesca no controlada, contaminación y derrames de petróleo.
El director General de Regenerando Nuestro Entorno AC, Cristian de Jesús Vargas Quino, explicó que los delfines son mamíferos marinos de la familia de los cetáceos, que habitan en casi todos los mares.
Los delfines tienen una aleta dorsal en la parte superior de su cuerpo, dos aletas laterales y una aleta caudal o cola y así consiguen nadar.
Existen 35 especies de delfines muy parecidas entre sí, pero que a su vez se diferencian de los delfines de río.
Como la mayoría de los cetáceos, los delfines poseen un espiráculo, que es un agujero que funciona como las fosas nasales, también destacan por el gran tamaño de su cabeza, se caracteriza por ser un animal estrictamente carnívoro, tiene entre 20 y 50 dientes en cada mandíbula, suelen vivir en aguas cálidas, y en zonas bastante cercanas a la costa.
Las principales amenazas que se enfrentan en la actualidad estas especies son de naturaleza antropófaga, es decir provocados por el ser humano, pesca incontrolada, vertidos de petróleo, contaminación de aguas.
La disposición de sus aletas y la forma fusiforme de su cuerpo en general les permite a los delfines desplazarse con gran agilidad y velocidad dentro del agua incluso cuando se trata de largas distancias.
Entre las diferentes especies de delfines que se conocen no existen grandes diferencias anatómicas, varía en algunos casos su tamaño de 1 hasta 4 metros, en dependencia no solo de la especie, sino también de las condiciones del medio donde se encuentren.
La piel lisa y carente de pelaje es otro de los rasgos comunes que les asegura a estos animales un mejor desplazamiento en el agua, por otra parte, el sistema de ecolocalización de los delfines también ha sido objeto de estudio por parte de los científicos, ya que estos organismos son capaces de recibir el eco de las ondas sonoras que emiten para orientarse bajo el agua.
En la actualidad la esta especie se encuentra protegida por tratados internacionales (Convención Interamericana sobre el Tráfico de Especies Silvestres, CITES), en el Apéndice II y en la Norma oficial mexicana como la NOM- 059-SEMARNAT-2010, sujeta a protección especial (Pr).
Por. Óscar Figueroa
La Razón