De Congreso dividido a mayoría calificada

Victoria

TAMAULIPAS, MÉXICO.- El 1 de octubre se instalará la 66 Legislatura con una mayoría calificada para Morena y sus aliados, de acuerdo a los resultados arrojados por el PREP y que deberán ser confirmados con los cómputos distritales que inician hoy.

Al cierre del Programa de Resultados Electorales Preliminares, Morena, PT y Partido Verde aventajaban con claridad en 20 de los 22 distritos de mayoría.

Los únicos que estaban inclinados para la coalición Fuerza y Corazón X Tamaulipas eran el 02 con cabecera en Nuevo Laredo, con una ventaja de poco más de 100 votos, y el 22, del sur de Tampico, donde Pepe Schekaibán sacó poco más de 2 puntos porcentuales a Sabrina Morales, quien compitió en ese distrito solo por Morena.

Con este saldo en las urnas, los partidos de la 4T estarían garantizando además de sus 20 curules de mayoría, al menos cinco plurinominales, lo que le permitirá rebasar el umbral de los 24 votos, que le permitirían realizar reformas constitucionales y llevar a cabo cambios en los organismos autónomos del estado.

La dinámica de las fuerzas políticas en el Congreso será muy distinta a la actual, que se ha convertido en una parálisis legislativa por la falta de mayorías claras.

El 1 de octubre del 2021, Morena se presentó a la primera sesión con una bancada de 20 diputados, pero ese mismo día se vio diezmada, cuando dos legisladoras -Leticia Sánchez Guillermo y Lidia Martínez- renunciaron al grupo parlamentario y se sumaron al del PAN.

En la elección, Morena y PT habían ganado 16 diputaciones de mayoría relativa en alianza y además sumaron cuatro plurinominales. En tanto el PAN ganó seis distritos y obtuvo siete plurinominales, lo que le alcanzó para tener 13 escaños.

A ellos se sumaron dos plurinominales del PRI y una de Movimiento Ciudadano.

A partir de entonces, empezó un camino difícil para la bancada morenista que tuvo su momento más álgido cuando más diputadas dejaron el grupo parlamentario para sumarse a Acción Nacional, como Nancy Ruiz y Leticia Vargas.

Con esas adiciones, al PAN le alcanzó para arrebatar la Junta de Coordinación Política y hacerse del control del Poder Legislativo, algo que Morena no pudo revertir sino hasta el tercer tercio de la Legislatura, con la creación de la polémica Junta de Gobierno.

A lo largo de los últimos tres años, Morena tuvo dos coordinadores de bancada y por tanto, presidentes de la Junta de Coordinación Política. Primero Armando Zertuche, quien fue destituido como coordinador por desacuerdos con sus compañeros, y la actual presidenta del Congreso, Úrsula Salazar Mojica.

Ambos repetirán en la Legislatura, el primero como plurinominal -va en la primera posición de la lista- y la segunda tras ganar la diputación de mayoría en el Distrito 21.

La bancada de Acción Nacional también tuvo sus problemas, con la renuncia de tres diputadas y el alejamiento de una más.

Danya Silvia Aguilar Orozco, Sandra Luz García Guajardo y Linda Mireya González Zúñiga dejaron el grupo parlamentario a principios de 2023 y poco después conformaron la bancada sin partido.

Por su parte, la diputada tampiqueña Nora Gómez, dirigente municipal del partido, denunció a Luis René Cantú y a Félix García Aguiar por la supuesta falsificación de su firma en un documento.

En medio de todos esos conflictos políticos y pugnas internas, por no tener la mayoría calificada, la bancada morenista falló en algunas de sus principales batallas, como la sustitución del Fiscal Especializado en Combate a la Corrupción, Raúl Ramírez Castañeda.

Ahora, con la posibilidad de tener 24 votos a partir del 1 de octubre, Morena podría concretar ese relevo y llevar a cabo otras acciones trascendentales.

Por ejemplo, podría nombrar a un Auditor Superior definitivo, dado que el actual es interno debido a la falta de consenso para su designación.

Incluso, con un caso bien armado, podría promover un cambio en la titularidad de la Fiscalía General de Justicia, o en la integración del Supremo Tribunal de Justicia.

También podría renovar las presidencias de organismos autónomos como la Comisión Estatal de Derechos Humanos que, de hecho, ya entró en ese proceso, o el Instituto Tamaulipeco de Acceso a la Información, que ha sido señalado de estar controlado por personajes ligados al pasado sexenio.

Con la mayoría calificada, Morena de hecho podría modificar la Constitución de Tamaulipas para facilitar estas renovaciones.

A partir del 1 de octubre contará con los votos necesarios para concretar reformas constitucionales, pues además tendrá el aval de la mayoría de los Ayuntamientos para avalarlas.

Por. Staff

Expreso-La Razón