TAMAULIPAS.- Por primera vez en la historia de Tamaulipas, el agua del mar sería llevada a la red pública de la zona conurbada del Estado, debido al estiaje que sin precedentes, se ha registrado en aquella región desde las últimas semanas.
Para combatir esta problemática, se habrá de instalar la primera planta desalinizadora a fin de abastecer a algún sector de la población.
De acuerdo a autoridades y a representantes de la iniciativa privada, esta planta está por llegar siendo la primera de tres que habrán de prestar servicios en el sur y que puede dotar de hasta 800 galones por minuto.
Y es que son tres arrendamientos que fueron desarrollados por la empresa Chemours de Altamira, pero quedarán pendientes dos, por lo que en la primera etapa sólo será una planta traída desde Dubai, mientras que las dls restantes llegarán del país vecino, Estados Unidos.
Se menciona también por parte de la iniciativa privada, que cuando se complete la totalidad de plantas, estas darían a la red de la zona conurbada hasta 3 mil litros por minuto.
1.5 millones de dólares costará
El alcalde de Altamira, dijo en pasada entrevista que la primera planta desalinizadora de Tamaulipas, se encontrará en el municipio que gobierna.
Así también, adelantó que inversión de esta, será de los 1.5 millones de dólares, que convertido a pesos actuales, serían entonces 27 millones 620 mil pesos 400 pesos.
El edil en funciones, expuso también que el proyecto lo realizará una empresa cuyas instalaciones se encuentran a escasos kilómetros de la costa del sur, y solo esperan los permisos necesarios por parte del Estado y la Federación para iniciar labites.
Explicó que dichos permisos debe otorgarlos la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Secretaría del Medio Ambiente en Tamaulipas, por mencionar alguna.
Puntualizó que además se tiene el proyecto de una planta tratadora de aguas residuales, con una inversión de 660 millones de pesos por parte de la iniciativa privada, que a través de la aprobación del Congreso local, del municipio y gobierno del Estado se concesionará a 25 años la operatividad.
Federación agilizará trámites
Ante los requisitos y permisos que se ocupan para instalar una planta de este tipo, el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya dio a conocer que ha platicado con la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, quien garantizó todo el apoyo del gobierno federal para contribuir a aliviar la situación emergente que se padece en Tampico, Madero y Altamira, otorgando todas las facilidades y agilizando trámites en una situación como la que se está viviendo, para que la instalación de plantas desalinizadoras no tenga ningún obstáculo y sean lo más expeditas y prontas para estar brindando una solución.
“Estoy seguro de que con las medidas que hoy nos decía la secretaria de Gobernación y la disponibilidad que hay desde el Gobierno Federal para darnos todas las facilidades a las soluciones que nosotros consideramos implementar, desde el acompañamiento con inspectores, desde el acompañamiento de incrementar el bombeo, ahora con el acompañamiento federal con los amigos del Distrito de Pujal Coy del río Tampaón para aliviar las condiciones que está viviendo la zona conurbada”, dijo.
“Tendremos que responder y analizar los requerimientos mínimos indispensables para poder echarla a andar y las instalaciones que se requerirán, pero con la voluntad de hacerlo ya, para que cuando llegue entre en operación”, agregó.
Así también, el mandatario estatal reiteró toda su disposición y voluntad para apoyar los proyectos que permitan avanzar para responder a la demanda de quienes sufren por la falta del vital líquido.
“Vamos a trabajar bien y vamos a salir de este problema con soluciones extraordinarias para poder solventar este momento y con la planeación para que no nos vuelva a pasar y que eso sea una ventaja competitiva nuevamente de nuestra región”, mencionó.
¿Qué es una “desalinizadora”?
Este término es utilizado para llamar operativamente a un complejo industrial en el que se desala el agua del mar para convertirla en potable o para ciertos usos industriales.
Según algunos artículos publicados en Internet, una planta desalinizadora requiere de una gran cantidad de energía para empujar el agua, y es ahí donde radica el mayor costo.
Pero tan solo la mitad del precio total se iría en la energía para echar andar una obra de estas.
“Una desalinizadora de 1 m3/s tiene un costo de inversión cercano a US$100 millones a US$120 millones, lo cual no es tan alto en comparación con, por ejemplo, un embalse”.
A detalle
3 mil lts por segundo se agregarían a la red
800 galones por minuto trataría
El estado con el mayor número de desaladoras o desalinizadoras en México es Quintana Roo, con 124 unidades.
Le sigue Baja California Sur, con 71. Este último cuenta con la planta municipal más grande del país, en los Cabos, que produce 200 L/s de agua potable (17 280 m3/d) y abastece a una parte de Cabo San Lucas.
Nuevo Leon también quiere agua de mar
A finales del 2022, el gobierno de Nuevo León fue reiterativo con su intensión de saquear agua de Tamaulipas para abastecer a su población dentro del llamado “Plan Maestro” qué les dotará de recurso hidráulico hasta el 2050.
Directamente de la Laguna Madre, pretendía en ese momento el mandatario del vecino estado, Samuel Garcia Sepulveda, llevar agua a sus tierras para acabar con la sequía que también les aqueja al igual que a Tamaulipas.
Incluso dijo en repetidas ocasiones querer ordeñar el Panuco y la presa Vicente Guerrero para dotar a sus habitantes con suficiente líquido potable.
“No vamos a dejar fuera ningún proyecto, se analizará el tema del Pánuco, del Pajonal, de la Presa Vicente Guerrero y vamos a analizar todas las posibles fuentes”.
“Incluyendo la fuente inagotable de la desalinización del agua, de aquí a cientos de kilómetros poder traer de la Laguna Madre de Matamoros agua potable a la ciudad de Monterrey”.
Antonio H. Mandujano
Expreso-La Razón