VICTORIA, Tam.- Como resultado de diferentes acciones de dependencias de seguridad en Tamaulipas, fueron destruidas casi 500 armas de fuego, además de cargadores, cartuchos y otros aditamentos decomisados y asegurados.
En las instalaciones de la 48 Zona Militar, se llevó a cabo la primera ceremonia de destrucción de 487 armas de fuego, mil 357 cargadores, 34 mil 295 cartuchos de diferentes calibres, 517 cascos y 50 ojivas.
El Comandante de la 48 Zona Militar, Julio César Islas Sánchez explicó que con la destrucción de las armas, se busca evitar que este tipo de armamento pueda ser utilizado como instrumento en la comisión de ilícitos, “y que siempre genera daño directo a la sociedad y a las familias”.
El mando militar explicó que se trata de armas aseguradas y decomisadas en diferentes acciones de las diferentes autoridades de seguridad en la entidad, además de las campañas de canje de armas que se establecen para que la ciudadanía las entregue a cambio de diferentes artículos electrónicos.
EN RÍO BRAVO ASEGURAN ARMAMENTO Y DETIENEN A CINCO DELINCUENTES
Elementos del Ejército Mexicano que realizaban recorridos de vigilancia, detuvieron a cinco presuntos delincuentes y aseguraron armamento en el municipio de Río Bravo al norte del estado.
Los hechos se registraron en calles de la colonia ampliación del municipio fronterizo, cuando los elementos castrenses efectuaban reconocimientos terrestres, visualizando a varios sujetos a bordo de una camioneta.
Los delincuentes trataron de huir, por lo que fueron perseguidos y detenidos por los efectivos de Sedena, estableciendo un perímetro de seguridad, lo que permitió asegurar cinco armas largas, 42 cargadores, mil 158 cartuchos, equipo táctico y un vehículo, así como la detención de cinco personas en flagrancia delictiva.
Los detenidos y los indicios asegurados fueron puestos a disposición de las autoridades que determinarán su situación jurídica; así como, continuar con las investigaciones y acciones periciales que permitan identificar las características del armamento, cargadores y cartuchos.
Perla Reséndez