Expertos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) trabajan en la identificación de una especie del parásito microscópico del género Babesia, que causa en los perros enfermedades con potencial para transmitirse al ser humano.
Dicho estudio se origina de una tesis del Mtro. Eduardo Manolo Medrano Zapata, estudiante del Doctorado en Ciencias en Sanidad y Producción Animal de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ UAT).
En su propuesta trabaja en la caracterización molecular de Babesia en perros y sus hallazgos hematológicos, delimitando dicho estudio en la zona centro de Tamaulipas.
En entrevista, explicó que Babesia canis (por su nombre científico) es un parásito microscópico que, presente en la saliva de las garrapatas, puede llegar a transmitir una enfermedad grave en los perros llamada babesiosis, causándoles cuadros clínicos que van desde anemia, letargo, mucosas pálidas, problemas hepáticos e incluso la muerte.
Eduardo Medrano Zapata subrayó que la importancia de su estudio radica en que esa enfermedad puede transmitirse al ser humano.
Acotó que en Tamaulipas y el noreste de México no hay reportes de alguna especie de Babesia caracterizada; es decir, no se tiene conocimiento de qué especies de este género hay en la región.
En cambio, advirtió que en Texas se han identificado cuatro o cinco especies diferentes de Babesia en perros, y dada la vecindad con nuestro estado, es imprescindible identificar cuáles están en Tamaulipas.
El investigador de la UAT refirió que estas enfermedades son transmitidas por garrapatas duras, que pueden transmitir virus, bacterias, protozoarios y parásitos, por lo que representan grandes pérdidas en la salud animal y tienen implicación en la salud humana.
Precisó que dentro de los vectores está el género Babesia, un parásito del que se conocen más de cien especies que pueden afectar la producción de ganado bovino, de pequeños rumiantes, así como a los equinos, aves de corral y a la fauna silvestre.
Su tema doctoral —puntualizó— se enfoca en la babesiosis canina, que básicamente afecta a cualquier tipo de canino, teniendo como principal ruta de transmisión la garrapata.
Señaló que el parásito se detecta a través de microscopía, de pruebas inmunológicas y de caracterización molecular, señalando que los avances moleculares ayudan a identificar las especies de Babesia.
Otro de los propósitos de su investigación es la identificación del parásito en la sangre del animal, que en más del noventa por ciento de los casos causa cuadros de anemia hemolítica. Para ello —agregó— se analizan muestras mediante procesos rápidos y precisos para el diagnóstico de enfermedades infecciosas y cambios genéticos.
Detalló que a la fecha han encontrado treinta y ocho muestras positivas; de las cuales el 55% proceden de caninos machos y el 45% de hembras. Y han detectado la posibilidad de anemias severas en un 29% de las muestras.