CIUDAD VICTORIA, Tam.- Con 20 votos a favor, una abstención de la diputada Nora Gómez y 10 en contra, la reforma al Poder Judicial fue aprobada en Tamaulipas, convirtiéndose en el congreso número 17 del país que la aprueba.
En una sesión apresurada a la que se citó a las 6:30 de la mañana, los diputados de Morena consumaron la reforma que primero se aprobó en sesión de la Diputación Permanente y luego en el Pleno.
Aunque la sesión se había programado desde el lunes al término de la sesión de la diputación permanente, algunos de los diputados llegaron tarde y su entrada al edificio fue frenada debido a que las puertas se cerraron con candado.
Desde la mañana del miércoles que comenzaron a llegar trabajadores del Poder judicial a las afueras del recinto legislativo, se dispuso de policías antimotines que hicieron una valla por dentro, para evitar que los manifestantes ingresaran al recinto.
Entre gritos de consignas a la reforma, con cartulinas y mantas, algunos trabajadores que habían pernoctado en el lugar, pedían a los legisladores que llegaban, que les permitieran entrar a una comisión de cuatro, lo que no fue autorizado.
La sesión inició con 20 diputados presentes y la ausencia de Nora Hinojosa García, quien previamente avisó de su inasistencia a la sesión extraordinaria.
El diputado Humberto Prieto Herrera explicó que la reforma tiene como propósito, “devolverle al pueblo de México, la facultad de decidir quién imparte justicia en nuestro país, asegurando una judicatura transparente, eficaz y que satisfaga las necesidades y requerimientos que la población exige”.
Dijo que con la misma se pretende la democratización del Poder Judicial, “permitiendo que la ciudadanía elija mediante voto popular a sus autoridades judiciales, erradicando las viejas prácticas de cuotas partidistas e intereses personales”.
Asegurando que con ello, se protege la independencia del sistema judicial, “dando fin a la corrupción que por años ha lacerado el tejido social”, apuntando que se propone un órgano de administración judicial autónomo y un tribunal de diciplina judicial, “erigiendo una justicia sin influencias externas”.
En ese momento, las voces de los diputados en contra de la reforma comenzaron a alzarse para reclamar, mientras que del otro lado también los legisladores de Morena, para apoyar a su compañero que se encontraba en tribuna.
A nombre de la bancada de Acción Nacional, la congresista Nancy Ruíz Martínez hizo un posicionamiento en contra del dictamen, señalando que con la reforma, “la República se encuentra amenazada a manos de un grupo, que sin ningún pudor, aprueban todo lo que su jefe les indica”.
Señaló que la reforma judicial, “tiene como único objetivo politizar la justicia de un país, donde la política ha sido usada para perpetuar en el poder a las mismas personas de siempre”.
Dijo que la reforma no está a favor de mejorar las condiciones de impartición de justicia, “ni está desarrollada para garantizar la justicia de las víctimas, no es integral ya que las fiscalías no se ven afectadas y son ellas las principales responsable de que en materia penal, las víctimas no tengan la justicia que anhelan”.
POR PERLA RESÉNDEZ