Los habitantes de la colonia Ampliación Tamatán, asentados sobre el lecho del río San Marcos, sostuvieron un acercamiento con el área jurídica de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) para recibir orientación ante la posibilidad de desalojo por ocupar terrenos de jurisdicción federal.
Y en los resultados de esta reunión, se informó que será entre cuatro y cinco meses durará el proceso de dicha dependencia contra todos los que se encuentren sobre el margen del afluente capitalino.
Así lo informó Angel Antonio Adriano Nava, quien detalló que además ya dieron contestación formal al oficio enviado por la dependencia federal y ahora esperan su reacción.
Así también, destacó que el representante jurídico de la dependencia, les ofreció recomendaciones sobre los pasos a seguir para enfrentar el proceso legal.
“Se portó muy bien y me dio sugerencias de cómo arreglar este asunto; estoy viendo el tema con mi abogado”, señaló Adriano Nava, quien busca evitar que su vivienda sea demolida.
A mitad de la semana pasada, la CONAGUA selló más de 20 domicilios y advirtió que las casas asentadas en el lecho del río podrían ser derribadas por considerarse invasiones, sobre todo ante los riesgos que representa la temporada de lluvias.
La mayoría de los habitantes solo cuenta con cartas poder o cesiones simples, sin escrituras, lo que los deja en desventaja legal.
Y después de cuestionar al gerente de la Cuenca Golgo Norte de la CONAGUA, Jaime Gudiño Zárate sobre la situación del Colegio Antonio Repiso, este también fue asegurado por la misma situación, pues se determinara que parte de sus instalaciones excedieron hasta 20 metros sus límites y avanzaron sobre la zona federal del río San Marcos.
El caso evidenció que la autoridad ha tomado medidas firmes incluso contra instituciones privadas, lo que incrementa la preocupación de los colonos de Ampliación Tamatán.
Hasta el momento, los vecinos se mantienen a la espera de resolver su situación con apoyo legal, mientras que la CONAGUA ha reiterado que su objetivo principal es proteger la seguridad de las personas y garantizar el respeto al cauce natural del río.
Antonio H. Mandujano