Caza controlada: la posible nueva estrategia para manejar cocodrilos en Tamaulipas

Victoria

En Tamaulipas, la convivencia entre humanos y cocodrilos podría tener un nuevo capítulo: un proyecto de caza controlada que, de concretarse, marcaría un precedente en el manejo de esta especie. 

Eduardo Rocha Orozco, vocal ejecutivo de la Comisión de Parques y Biodiversidad Tamaulipas (CPBT), reveló que la propuesta busca regular la presencia de estos saurios, cada vez más común en ríos, lagunas y hasta canales cercanos a zonas pobladas.

La anterior estaría siendo en colaboración con la Comisión de Caza y Pesca de Tamaulipas, presidida por Luis Eduardo García Reyes.

Sin embargo, la iniciativa aún se encuentra en trámites, pues la Norma Oficial Mexicana 059 mantiene al cocodrilo catalogado como especie en peligro de extinción, aunque Rocha Orozco matiza que la población de estos en Tamaulipas ha repuntado y ya no enfrenta el riesgo crítico que se registra en otras regiones del país.

“Ya hemos platicado anteriormente a través de Caza y Pesca y poder hacer el tema de la regularización o el aprovechamiento tal vez, pero bueno estamos en temas de tramitología para ver qué vamos a definir en ese tema”.

“Es complicado este proceso con la norma 059, que aún lo marca (al cocodrilo) como especie en peligro de extinción, entonces vamos a ver aunque ya sabemos que en Tamaulipas pues no está en peligro”.

Así mismo, informó cómo es que en días recientes, personal del Zoológico de Tamatán y Protección Civil Estatal intervino en el río Purificación, a la altura del municipio de Padilla, donde tres ejemplares (uno de ellos de poco más de un metro) fueron detectados mediante dron y posteriormente reubicados. 

Operativos similares han ocurrido en otros puntos del centro y sur de la entidad, incluyendo el río Corona y canales afectados por crecidas de presas.

El funcionario precisó que el objetivo principal es reducir el contacto entre cocodrilos y personas, especialmente en cuerpos de agua turísticos como la Laguna del Carpintero y el nacimiento del río Mante, donde ya se realizan censos para medir la densidad de ejemplares.

Rocha Orozco añadió que este tipo de intervenciones también se aplican a otras especies invasoras como el pez diablo o el marrano feral en la frontera, con apoyo de la Comisión de Caza y Pesca. 

“Queremos un manejo responsable que combine seguridad para la población y un aprovechamiento regulado de los recursos”, concluyó.

Antonio H. Mandujano