Este cuerpo de agua en Altamira cumple una función esencial en el manejo de la vida silvestre regional.
Durante su exposición en la conferencia “Ciencia y Conservación del Cocodrilo Moreleti”, el biólogo y subdirector de Ecología en Madero, Jaime Salinas Carus, detalló que el Cañón de la Pedrera, es una laguna fragmentada en seis partes.
“Imagínense cuántos cocodrilos pudiera haber ahí sí hemos tirado camionetas como grava llenas de cocodrilos, es difícil enajenar estos individuos porque qué haces una vez que los tengas”.
Subrayó el funcionario que se trata de una cantidad increíble de cocodrilos que hay en dicha laguna, la cual forma parte del cordón ecológico del Puerto de Altamira.
En lo que va del 2025, los bomberos de la localidad han liberado en el Cañón de la Pedrera más de 2 mil ejemplares.
“Con las crecientes que hemos tenido, sí hemos tenido un auge en cuestión de los cocodrilos que hemos agarrado y reubicado ahí en el Cañón, hablamos de arriba de unos dos mil en este año, parece chiste, pero en un día hemos tenido casi 40”, detallaron los bomberos.
Ante el aumento en los avistamientos de saurios en calles, canales y patios, un fenómeno que se intensifica en épocas de lluvia e inundaciones, las autoridades locales y federales activan operativos de captura, cuyo objetivo es proteger a la ciudadanía y a la especie.
Una vez capturados, los ejemplares no terminan en cautiverio, sino que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y los Bomberos implementan protocolos para el traslado inmediato.
La Laguna Cañón de la Pedrera, situada a un lado del Corredor Urbano Luis Donaldo Colosio, funciona como un santuario, un sitio apto y seguro donde se liberan los reptiles.
Una de las precauciones que hacen las autoridades de Protección Civil a la gente, es
evitar por completo el acercamiento o la interacción con estos reptiles.
Es crucial mantener una distancia segura y no intentar alimentarlos, molestarlos o intentar capturarlos por cuenta propia, ya que son animales silvestres y potencialmente peligrosos, especialmente si se sienten acorralados.
La Laguna Cañón de la Pedrera, por lo tanto, representa una pieza clave en la convivencia entre el desarrollo urbano y la fauna silvestre.
El pasado lunes, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) anunció la formación del Comité de Vigilancia Ambiental Participativa “Vigilantes Cocodrilos” en el sur de Tamaulipas, con el fin de fortalecer la participación ciudadana en la protección de los ecosistemas y del cocodrilo de pantano (Crocodylus moreletii).
La dependencia federal indica que el cocodrilo de pantano es una especie sujeta a protección especial (NOM-059-SEMARNAT-2010) y puntualiza que la zona sur de Tamaulipas es el primer lugar a nivel nacional en reportes de cocodrilos fuera de su hábitat, con más de 3,000 registros desde 2010.

