A primera vista, el apoyo de Trump a un cierre tiene poco sentido pol\u00edtico, ya que los l\u00edderes republicanos advierten que este tipo de cataclismos pol\u00edticos casi siempre perjudican a su partido cuando inicia este tipo de crisis con un dem\u00f3crata en la Casa Blanca.<\/p>\n
La ira p\u00fablica contra el Partido Republicano que dura hasta el pr\u00f3ximo a\u00f1o tambi\u00e9n podr\u00eda barrer la peque\u00f1a mayor\u00eda del partido en la C\u00e1mara, lo que potencialmente limitar\u00eda el poder de Trump si volviera a ganar la Casa Blanca. El descontento generalizado con las t\u00e1cticas republicanas podr\u00eda incluso perjudicar las esperanzas electorales de Trump, suponiendo que sea el candidato del partido, entre los votantes m\u00e1s moderados de los estados indecisos que fueron decisivos para convertirle en el primer presidente de un solo mandato en casi 30 a\u00f1os.<\/p>\n
Pero el expresidente est\u00e1 descartando la sabidur\u00eda convencional de que un cierre podr\u00eda ser contraproducente \u2014como lo fue contra \u00e9l cuando estaba en el cargo\u2014 y razonando que Biden ser\u00e1 el m\u00e1s perjudicado por el l\u00edo. En su mensaje dominical, arremeti\u00f3 contra los republicanos que temen que se les culpe de cualquier cierre. “\u00a1\u00a1\u00a1Error!!!” escribi\u00f3 Trump. “Quienquiera que sea presidente ser\u00e1 culpado”.<\/p>\n
La percepci\u00f3n que Trump tiene de su inter\u00e9s pol\u00edtico ha superado a menudo las interpretaciones convencionales del bien general de su partido. Esto fue evidente en las elecciones de mitad de per\u00edodo del a\u00f1o pasado, cuando su grupo de candidatos fracas\u00f3 en los estados m\u00e1s disputados y contribuy\u00f3 a que los republicanos perdieran el Senado.<\/p>\n
Las publicaciones del expresidente en las redes sociales dejan claro que su titiritero de la mayor\u00eda republicana en la C\u00e1mara de Representantes est\u00e1 motivado por objetivos pol\u00edticos personales, incluido un hirviente sentimiento de venganza contra las instituciones del gobierno federal que est\u00e1 detr\u00e1s de dos de sus inminentes procesos penales. Ha afirmado en las redes sociales que un cierre podr\u00eda desfinanciar lo que \u00e9l llama la militarizaci\u00f3n de la justicia y la interferencia electoral, su c\u00f3digo de campa\u00f1a para las acusaciones por su intento de desafiar la voluntad de los votantes en 2020 y su acaparamiento de documentos clasificados.<\/p>\n
Pero el llamamiento de Trump a un cierre del Gobierno tambi\u00e9n puede tener ra\u00edces m\u00e1s siniestras. Cuanto m\u00e1s descontrolado y desordenado parece Washington, con la autoridad de Biden en entredicho y el caos desatado, m\u00e1s atractivas pueden resultar para algunos votantes las promesas de Trump de restaurar un liderazgo de hombre fuerte. Un cierre podr\u00eda traer miseria a miles de personas: las tropas, los controladores a\u00e9reos, el personal de control fronterizo y los trabajadores de seguridad aeroportuaria podr\u00edan tener que trabajar sin sueldo, por ejemplo. Pero cualquier golpe que reciba la econom\u00eda a causa de un cierre prolongado podr\u00eda ensombrecer un estado de \u00e1nimo ya de por s\u00ed sombr\u00edo que ha contribuido a que los \u00edndices de aprobaci\u00f3n de Biden est\u00e9n bajo m\u00ednimos. Hist\u00f3ricamente, los demagogos como Trump han prosperado cuando las instituciones de gobierno caen en el caos y el sistema democr\u00e1tico funciona mal.<\/p>\n
Biden se lanza a las elecciones generales tras la ofensiva de Trump<\/h2>\n
La campa\u00f1a de Biden, que acaba de responder al viaje previsto de Trump a Michigan programando la propia visita del presidente, ofreci\u00f3 este lunes otra se\u00f1al de que est\u00e1 tan preparada como Trump para dar el pistoletazo de salida a las elecciones generales. R\u00e1pidamente reaccion\u00f3 a la exigencia de Trump de “cerrarlo”, criticando a los republicanos de la C\u00e1mara de Representantes por “permitir alegremente que Donald Trump funcione como su principal estratega pol\u00edtico a expensas de las familias estadounidenses”.<\/p>\n
“Dejemos claro lo que est\u00e1 pasando aqu\u00ed: Trump est\u00e1 ordenando a los republicanos de la C\u00e1mara de Representantes que recorten los fondos para la seguridad alimentaria, la educaci\u00f3n, la aplicaci\u00f3n de la ley, la vivienda y m\u00e1s, o que cierren completamente el Gobierno, lo que podr\u00eda retrasar la investigaci\u00f3n sobre el c\u00e1ncer, obligar a las fuerzas de seguridad federales y a las tropas a trabajar sin sueldo, y amputar servicios esenciales de los que los estadounidenses trabajadores dependen todos los d\u00edas”, dijo el portavoz de la campa\u00f1a Kevin Mu\u00f1oz.<\/p>\n
La campa\u00f1a de Biden tambi\u00e9n se apresur\u00f3 a ultimar los preparativos para su visita a Michigan. La poca antelaci\u00f3n cre\u00f3 incertidumbre sobre el lugar del Estado al que ir\u00eda el presidente. Los funcionarios, sin embargo, negaron que el viaje tuviera algo que ver con el anuncio previo de Trump de que ir\u00eda a ver a los trabajadores sindicalizados.<\/p>\n
La estrategia de Biden de estigmatizar el extremismo de “Make America Great (MAGA)” funcion\u00f3 en las elecciones de mitad de mandato del a\u00f1o pasado, que no produjeron la imponente “ola roja” que esperaban los republicanos. Es probable que el presidente retome el tema este jueves, cuando pronuncie un discurso centrado en la democracia en Arizona. La comparecencia tendr\u00e1 lugar el mismo d\u00eda en que los republicanos celebren la primera vista de su investigaci\u00f3n sobre la destituci\u00f3n de Biden, que a\u00fan no ha aportado pruebas de que el presidente se beneficiara personalmente de las actividades empresariales de su hijo Hunter mientras era vicepresidente.<\/p>\n
Los dem\u00f3cratas han condenado la investigaci\u00f3n de impugnaci\u00f3n como un intento de los aliados republicanos de Trump de utilizar su poder como arma para debilitar a Biden de cara a las elecciones generales.<\/p>\n
Se avecina una campa\u00f1a electoral general tensa e incluso peligrosa<\/h2>\n
El encendido de la campa\u00f1a para las elecciones generales esta semana est\u00e1 creando una nueva claridad sobre la magnitud de lo que est\u00e1 en juego en noviembre de 2024 y de la campa\u00f1a sin precedentes que se desarrollar\u00e1 si Trump, cuatro veces procesado, es el candidato del Partido Republicano.<\/p>\n
Por un lado, los enfrentamientos en torno a una huelga de trabajadores del autom\u00f3vil, la econom\u00eda, la seguridad fronteriza, los veh\u00edculos el\u00e9ctricos de nueva generaci\u00f3n en el centro de la disputa del sindicato United Auto Workers con la patronal, y el papel de Estados Unidos en el mundo son el material de una lucha electoral convencional. Sin embargo, hay otra dimensi\u00f3n de la campa\u00f1a, en la que Trump no deja lugar a dudas de que el sistema democr\u00e1tico de Estados Unidos se enfrentar\u00eda al mayor peligro hasta ahora de sus impulsos autocr\u00e1ticos si vuelve al poder. Ya ha advertido que utilizar\u00e1 el Departamento de Justicia para perseguir a sus enemigos pol\u00edticos. Los juristas esperan que se indulte a s\u00ed mismo si es condenado en juicios penales federales o que elija a un fiscal general d\u00f3cil que archive los procesos.<\/p>\n
En un arrebato desquiciado pero profundamente siniestro de publicaciones en las redes sociales en los \u00faltimos d\u00edas, Trump est\u00e1 sugiriendo que el extremismo que le llev\u00f3 a rechazar el resultado de unas elecciones democr\u00e1ticas solo se ha vuelto m\u00e1s peligroso en sus a\u00f1os de exilio en sus propiedades de golf en Florida y Nueva Jersey.<\/p>\n