M\u00c9XICO.- Lucila Mariscal, primera actriz conocida por su papel de Do\u00f1a Lencha, enfrent\u00f3 una verdadera pesadilla tras someterse a una cirug\u00eda est\u00e9tica que pretend\u00eda hacerse por motivos de salud.<\/p>\n
A los 56 a\u00f1os, Mariscal busc\u00f3 la reducci\u00f3n del tama\u00f1o de sus senos, un procedimiento que termin\u00f3 en graves consecuencias f\u00edsicas y emocionales, incluyendo la p\u00e9rdida de un pez\u00f3n.<\/p>\n
La elecci\u00f3n equivocada de un \u201cespecialista\u201d<\/strong> La actriz recuerda con dolor c\u00f3mo, bajo la promesa de una simple reducci\u00f3n de busto, se encontr\u00f3 sometida a m\u00faltiples procedimientos no consentidos durante una intervenci\u00f3n que dur\u00f3 m\u00e1s de diez horas.<\/p>\n \u201cMe hizo lo que se le peg\u00f3 la gana\u201d, lamenta Mariscal, destacando la vulnerabilidad a la que se someti\u00f3 al confiar en la recomendaci\u00f3n de una amiga.<\/p>\n Las devastadoras consecuencias de la cirug\u00eda de Lucila Mariscal<\/strong> Gracias a la intervenci\u00f3n de m\u00e9dicos asignados por Televisa, se le realiz\u00f3 una debridaci\u00f3n, un procedimiento necesario para eliminar tejido infectado, que result\u00f3 en la p\u00e9rdida de su pez\u00f3n. Este periodo oscuro no solo afect\u00f3 su salud f\u00edsica sino que tambi\u00e9n impact\u00f3 profundamente su autoestima y bienestar emocional.<\/p>\n A pesar de estos desaf\u00edos, Lucila Mariscal ha encontrado la paz a sus 81 a\u00f1os, aceptando su cuerpo y las secuelas de la cirug\u00eda.<\/p>\n La historia de Lucila Mariscal es una advertencia sobre los riesgos inherentes a la cirug\u00eda est\u00e9tica, especialmente cuando no se realiza bajo el cuidado de profesionales debidamente calificados. Su valent\u00eda al compartir su experiencia sirve como un recordatorio vital de la importancia de la precauci\u00f3n, la investigaci\u00f3n y el amor propio en la b\u00fasqueda de la belleza.<\/p>\n
\nLucila Mariscal acudi\u00f3 a quien cre\u00eda era un especialista recomendado por una colega, sin saber que este supuesto profesional no era un cirujano pl\u00e1stico sino un odont\u00f3logo con conocimientos b\u00e1sicos en masajes faciales.<\/p>\n
\nLa experiencia quir\u00fargica de Mariscal tuvo complicaciones casi fatales, incluida una dif\u00edcil recuperaci\u00f3n de la anestesia y una infecci\u00f3n generalizada que puso su vida en riesgo.<\/p>\n